Una cruda realidad: una infidelidad

Epílogo: Un nuevo inicio.

¿Listos para el ultimo capítulo?

Porque yo no mucho jeje.

Bueno, este fue mas calmado, no lagrimas, no odio, no maldiciones ni nada parecido, ahora si, un final a esta historia.

.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

Una nueva mañana, un nuevo día de trabajo. Me levanté antes de la alarma, desde hace un tiempo he conseguido prevenir eso, al parecer mi cuerpo ya se acostumbró a despertarse al menos 5 minutos antes.

En cuanto me incorporé de la cama sentándome en el borde, un bulto a mi lado empezó a dé a removerse, una sonrisa se pintó en mis labios haciendo que me girara para ver su despertar. Hebras negras estaban empezando a verse bajo las cobijas mientras poco a poco se destapaba.

-Buenos días- Saludé alegre, con el sonido de mi voz esa bolita de pelos que se removía con insistencia para quitar la ropa de cama de encima suyo asomo la cabeza viéndome con emoción, rápidamente Sarada corrió hacia mí lado y me saludó moviendo su colita y saltando con insistencia- Estás muy consentida, ya casi 3 años y sigues sin aprender que tú cama está allí abajo- señalé la base cama y las cobijas que se encontraban a un lado de mi cuarto, en las noches ella se quedaba dormida en su lugar, sin embargo a eso de las 2 am se escabulle a mi cama hasta la mañana siguiente- no creas que con esa carita me convences Sarada- me levanté seguida de ella, fui directo a la cocina tratando de despertar del todo, empecé a alistar mi desayuno y mis cosas para el hospital, Sarada me seguía a todas partes atenta a lo que hacía- Te sacaré a pasear en un momento y luego te daré algo de premio- le informé mientras iba a bañarme y cambiarme.

Al salir de la ducha prendí el televisor viendo con poca atención las noticias, ya que había aprendido que ese programa en específico mostraba noticias maquilladas de la manera más morbosa posible. Empecé a vestirme y ordenar mi cama, hasta que noté que pese a que estaba más estable mentalmente, y gracias a la terapia que tomé con una psicóloga llamada Kurenai, pude superar un poco mis problemas, varias secciones, lágrimas, palabras de apoyo por parte de mis amigos, hicieron que pudiera volver a sonreír sinceramente; sin embargo la televisión se encargaba de dañar mi mañana, no entendía por qué este canal siendo uno de ellos más importantes, transmitía a estas horas un programa tan... asqueroso.

-... En la lista de los solteros cuya fortuna va en ascenso con el pasar de los minutos...

-Quizá soy la única que se levanta a esta hora y que sintoniza está basura- concluí.

-... Uchiha Sasuke...- me giré de golpe y le subí el volumen al televisor de modo inconsciente- luego de su divorcio ocurrido hace casi 3 años con su esposa...

-¡Oh aparezco en la portada!- dije con sarcasmo y fastidio blanqueando los ojos; maldita sea, no dejaban en paz a las personas, Sasuke ya estaba volviendo a ser mencionado en la lista de solteros codiciados-... Sin embargo se ha vuelto imposible verle con una mujer, siempre se ve completamente solo o de modo profesional con algunas colegas, sin embargo nada serio...

"Te daré el divorcio, pero no dejaré de amarte y de estar a tu lado"

Esa promesa, esa forma de decirlo... ¿La habría cumplido? En ese momento no lo sabía, ya que exactamente 7 meses después del inconveniente en esa oficina, Mikoto y Fugaku encontraron el castigo más... ¿Apropiado?

No opiné, solo me enteré el mismo día en que partía hacia su castigo.

FLASH BACK

-¿Sakura?- estaba atónita con el teléfono pegado en mi oreja, no terminaba de procesar lo que me habían informado- ¿Estás ahí?- mi garganta se secó y mis labios se negaban a separarse para poder hablar.