UN PASADO JUNTO A TI (Número Cinco)

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Advertencia: En este episodio hay escenas fuera de tono. Esto queda bajo la responsabilidad del lector

Narra Número Cinco

Mi cuerpo comenzó a desear a Annie con tanta fuerza que no podía contenerme.

Mientras ella y yo nos estábamos besando yo nos teletransporté a un mirador un poco lejano de la casa.

Ella abrió los ojos y estaba encantada con el lugar, pero a la vez un poco nerviosa

—Cinco ¿Y si alguien viene? —preguntó apegándose a mi— Este lugar suele ser muy habitado

—No te preocupes son las 1 de la madrugada. Nadie ni de chiste vendría aquí —la besé tiernamente—Tu solo disfruta del lugar, de la vista y de mi —sonreí de forma picara a lo que ella me besó muy fogosamente

Yo correspondí de inmediato mientras mis manos recorrían su espalda y trasero

A ella se le escapó un gemido y yo la apegué a mi devorando su boca

Entonces lentamente caímos en una especie de hiervas y yo quedé encima de ella

Annie me besó agarrando mí nunca y suspirando

Yo pasé una de mis manos por debajo de su camiseta negra que ella tenía puesta y noté que no tenía sostén a lo cual yo sonreí y comencé a masajear sus firmes y redondos pechos.

Ella solo lanzaba suspiros mientras me miraba a los ojos hechizándome casi al instante

La luz de la luna nos alumbraba y hacía que esto fuera más especial.

—Te necesito tanto —confesé y comencé besar su cuello a lo que ella se retorcía de placer

Poco a poco le quité la camiseta y admiré más detalladamente sus pechos, abdomen y su perfecto cuerpo

Ella se sonrojó y también me quitó la camiseta de pijama que llevaba. Se dio el tiempo de besar mi pecho y dejándome marcas.

Entonces subió arriba de mí, me quitó el pantalón y el bóxer, se dio la vuelta dejándome ver su bella espalda y de una sola se auto penetró en mi miembro a lo que gruñí

Se movía lentamente y sus caderas sincronizaban con mis movimientos.

Yo no podía dejar de gruñir porque cada vez la velocidad iba aumentando.

Me encantaba esa fase de ella, era una enamorada empedernida y también una diosa en este tipo de arte.

Yo besaba su espalda y apretaba sus pechos causando que gima sin parar

Su largo cabello se esparcía por mi rostro y me embriague por su olor.

Necesitaba ver su rostro, ver como llegaba al éxtasis y decía mi nombre sin parar

Así que la volteé y la besé con tanta pasión que ella mordió mis labios y rasguñó mi espalda demostrándome que estaba muy excitada al igual que yo.

Empecé a darle estocadas fuertes y eficaces y sus pechos rebotaron sobre su cuerpo.

Ya estábamos sudados y rojos por nuestros movimientos

Ella puso mi rostro sobre su pecho y yo lo besé mientras subía a su clavícula

Su piel era tan suave, tan adictiva que seguí besándola por completo.

Sus gemidos eran tan audibles que me hacía perder la cabeza.

Lo único que yo deseaba ahora era hacerla subir al cielo, hacerla bajar al purgatorio y hacerla maldecir el infierno.