star | chaelisa

003

—¡Park Chaeyoung, te estoy hablando! —gritaba molestó el chico, su amiga solo sonreía mientras veía su celular pérdida.

—¿Eh?... Oh, ¿qué pasa? —alzó su vista y miró al rubio, haciéndola reír. Jimin tenía el ceño fruncido y las mejillas abultadas por el enojo.

—¿De qué te ríes? —reclamó él, como un pequeño niño.

—Eres tan tierno —apretó una de sus mejillas haciéndolo quejar.

—Como sea... ¿Por qué no me estabas haciendo caso?

—Ah, nada, solo estaba viendo algo en el teléfono.

Jimin no se tragaría esa mentira. En un movimiento rápido, le arrebató el teléfono.

—¡Chaeng! Habías dicho que Star era una tontería, ¿qué haces metida en la aplicación? —para suerte de Chaeyoung, no estaba conversando con Lisa, se había salido del chat segundo antes de que eso pasara.

—Pues... Sólo me llamó la atención, es todo —se encogió de hombros con desinterés y le arrebató de vuelta el teléfono.

—Te estaba contando sobre Yoongi, el chico que también conocí por la aplicación y no me estabas prestando atención —se cruzó de brazos.

La rubia se mostró indignada. Podía estar haciendo lo que fuera y aún así recordar lo que le hayas contado de principio a fin.

—Claro que lo hice. Me dijiste que se llama Min Yoongi y que vive no tan lejos de tu casa, que es mayor que tú y que hicieron match al instante... Tienes más suerte que yo —formó un puchero y recargo su rostro en su mano desocupada.

—¿Por qué dices eso, Chaeng?

—Mi Estrella vive en la Tierra y no empezamos tan bien, ahora sí lo estamos... —soltó un jadeo de molestia.

—¡¿Qué?! ¿Vive en la Tierra?... Chaeng, aún así no te des por vencida, cualquier cosa puede suceder —animó Jimin.

Chaeyoung sonrió levemente, le encantaba el entusiasmo de su amigo, algo que a veces le gustaría tener ella. Entusiasmo y nada de negatividad.

—Entonces Park... ¿Quién es tu Estrella? —preguntó el chico moviendo sus pies alegremente.

Chaeyoung rió, no sabía por dónde empezar, solo habían pasado tres días y casí sabía todo de Lisa.

—Se llama Lalisa Manoban —dijo, con un tono algo desinteresado, no quería sonar tan emocionada e ilusionada.

Jimin abrió su boca, sorprendido, se lanzó a la rubia y la abrazó.

—¡Es una chica! Ves, y tú molesta porque nadie de aquí te hacia caso, debes buscar el amor lejos, no estará a la vuelta de la esquina.

Chaeyoung se sintió regañada, aunque su amigo tuviera la voz más dulce del mundo, se sentía así porque tenía él la razón.