014

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—La misma —sonrió.

De repente Chaeyoung se lanzó hacia ella para abrazarla con todas sus fuerzas, para volver a tomarla de los hombros y mirarla directamente a los ojos, esos oscuros ojos que solo había visto a través de una pantalla, parecía que atravesaban su alma.

—Eres, real... ¡Una persona real! —tocó las mejillas de la castaña, mientras la miraba de pies a cabeza con pequeñas lágrimas.

—Tú también eres una persona real —respondió con lágrimas en sus ojos.

Mientras se miraban, sus corazones se llenaban de amor. Lisa sentía aquel momento irreal, como si fuera un sueño del que nunca quisiera despertar.

El corazón de Lisa latía con fuerza mientras se preguntaba si ella la iba a besar.

Al Chaeyoung notar sus intenciones sonrió, inclinándose cerca envolviendo sus brazos al rededor de la pequeña cintura de Lisa, atrayendola cada vez más hasta que sus labios estaban a tan solo un centímetro de distancia.

Cuando finalmente sus labios se encontraron, Lisa sonrió contra los suyos sin dejar de besarla.

Chaeyoung la beso con rapidez, luego más despacio, sientiendo mejor sus gruesos labios encima de los suyos, haciéndola perder todo su autocontrol pero logrando sentirse más viva que nunca.

Cuando Lisa la acercó más, bajando sus manos a su espalda baja, sus dedos se apretaron en la blusa que traía, con fuerza, como si Chaeyoung fuera a desaparecer si no lo hacía. Ambas estaban tan pérdidas en la otra que se olvidaron de todo lo que no eran ellas.

Cuando al fin se separaron juntaron sus frentes sin decir nada, hasta que Chaeyoung volvió a entrar en razón.

—Pero... ¿Cómo llegaste aquí? ¿Estás demente? —la tomó de los hombros.

Lisa rió.

—Es muy largo de explicar, cariño.

Esa maldita palabra hizo que Chaeyoung temblara, escuchar a Lisa diciéndole eso de frente era una sensación inexplicable, lo que ahora quería era estar abrazada todo el día con ella.

—¿Y tus cosas? ¿Dónde están, Lalisa? —preguntó con nerviosismo— No me digas que solo viniste a visitarme y te vas a regresar —arrugó su entrecejo con cierto temor.

—Claro que no, ni loca vuelvo a estar cinco semanas en el espacio —bufó.

Chaeyoung abrió los ojos por completo.

—O sea que por eso no te podía localizar, Lalisa eres muy atrevida, ¿cómo se te ocurre hacer eso? —Lisa se sintió regañada, pero no le importó.

—No fuí la única en venir, déjame te explicó todo más tranquila si nos sentamos.

—¿Y tus cosas? —volvió a preguntar.

—Están allá, en el carro de Jennie —señaló el auto.

—¿Jennie? —preguntó confusa. Años sin haber escuchado el nombre de aquella señorita.

—Sí, ahora te explicaré todo, espera aquí —Lisa corrió hasta el auto.

Chaeyoung se quedó parada en su pórtico, aún sin asimilar todo.

»¿Cómo demonios había llegado?« Era lo que se preguntaba.

De repente, vió llegar aquel carro frente a su casa, ambas chicas bajaron de él y Jennie fue corriendo hasta el lado de Lisa.

—Hola Chaeyoung —saludó Jennie.

—¿Kim? —preguntó asombrada y la castaña asintió—. Bien, ¿qué demonios está pasando aquí? Necesito una explicación. Jennie, años sin verte, ¿y ahora traes a Lisa a mi casa? Estoy muy confundida —se hizo a un lado para que amabas pasaran.

Sin esperar, las tres entraron a la casa.

Lisa sonrió al ver todo, los muebles que siempre estaban de fondo cuando ambas hablaban y la decoración verde de su casa.

—Bien... —se sentaron en los sofás y Lisa comenzó a hablar.

Al terminar, Chaeyoung no sabía que decir.

—Es asombroso —dijo, aún desorientada.

—Así que como enfermera y encargada de Lisa debo ser la que diga esto... De parte de App Star, ¿aceptas a tu estrella?

Chaeyoung sonrió buscando la mirada de Lisa. Pero Lisa al contrario, bajo su mirada por miedo a la respuesta.

—Claro que sí —Chaeyoung la abrazó con fuerza.

De repente un grito agudo se escucho desde la puerta. Era Jimin el que hizo el ruido, y venía con Yoongi.

—¿Tú eres Lisa? —ella asintió. El chico corrió hacia ella abrazandola, dirigiéndose a Chaeyoung después— Chaeng, nunca vuelvo a dudar de tí —dijo en referencia a la plática del otro día.

Después de eso, Chaeyoung aceptó más que feliz que Lisa viviera con ella.

Juntas arreglaron su casita para hacerla más cómoda.

El mundo de cada chica había mejorado demasiado, Lisa se acostumbró fácilmente al lugar y comenzó a trabajar junto a Jennie en las oficinas de Star.

Que por cierto, la aplicación fue la más descargada en todo el mundo, a pesar de las críticas después de enterarse de los riesgosos hechos que hicieron para traer gente a Marte.

Pero al final del día ambas estaban al fin juntas, durmiendo todas las noches tomadas de la mano, y con los cinco gatitos que habían adoptado, al rededor de ellas.

Siempre se dice que la estrella que se ve más cerca es la que está más lejos, pero en el caso de ambas, la tenían justo a su lado.

Y por ultimo. ¿Realmente pensaste que todo fue real?

Todo fue parte de un sueño.

El sueño de Lisa mientras estaba en el espacio. La recopilación de lo que pudo pasar desde el primer momento en el que se conocieron hasta lo que su mente creo para que ella este feliz.

No se sabe si Lisa llegó con Chaeyoung... Posiblemente sí, y ahora las dos están juntas.

Pero nunca lo sabremos.

Fin.

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star | chaelisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora