Adore You 》Timothée Chalamet

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[Rosalie]

Estaba lista para Coachella. Tim había enviado un mensaje minutos antes avisando que estaba apunto de llegar así que baje por el elevador hasta el lobby del edificio y me detuve bajo la marquesina cubriendome del sol hasta que Tim llegó.

—Lindo auto. — dije subiendo —

—Ser actor tiene sus ventajas. — bromeó —

—No lo dudo.

— ¿Estás lista? —preguntó poniendo el seguro del auto —

—Nací lista. — respondí colocándome lentes de sol —

—Bien, allá vamos.

(...)

El camino estuvo lleno de folk y charlas espontáneas mientras el sol nos deslumbraba.

Tim condujo al rededor de 3 horas hasta que llegamos a un campo vacío con un par de autos.

—Llegamos.— Dijo bajando del auto —

—¿Que es esto? — Dije confundida —

—El estacionamiento.— rio abriendo mi puerta—

—Gracias. — Contesté bajando del auto —

— Me gusta como luces. — Dijo mirándome de pies a cabeza mientras una pequeña sonrisa se asomo sobre sus labios —eres una nueva tú. —

—Creo que se hace tarde.— Evadí sonrojada —

— Es por aquí. —Dijo tomando mi mano

Timothée y yo caminamos hasta llegar al acceso al festival. Colocaron una pulsera en nuestras muñecas después de pasar por el detector de metales y continuamos nuestro camino entre el pasto seco.

Unos pasos más adelante las personas comenzaban a hacerse más y más visibles. Había una enorme rueda fe la fortuna y un par de escenarios distribuidos por todo el lugar.

La música era fuerte y los gritos y cantos de la multitud retumbaban en mis oídos.

—Bienvenida a Coachella. — sonrió mirándome — ven, vamos a divertirnos. —

Tim y yo corrimos hasta uno de los escenarios llenos de gente. No tenía idea de el nombre de la banda que tocaba, pero sin duda nos hacían disfrutar este momento. La gente brincaba y coreaba sus canciones mientras Tim y yo lo disfrutábamos.

Después de casi una hora salimos de la multitud y nos sentamos sobre el pasto.

—Eso fue genial. — dije recuperando el aire —

—Es una de mis bandas favoritas. — sonrió —

—Hace mucho no compartimos música. — miré al cielo —

—Nunca es tarde para volver a hacerlo. — contestó —

—Aunque el 90% de tus gustos son pésimos. — bromeé — yo soy tu sensei y tú me aprendiz. —

—Esta banda te hizo sacudirte, no puedes negarlo. — dijo fingiendo enfado —

—Te daré el gusto por esta ocasión.

—¿Ah sí?— dijo incrédulo —

—Sip.

—No será la última vez. — rio —

—Ya lo veremos. — le di un pequeño golpe en el brazo —

—Ouch. — se quejó — alguien regresó al gimnasio. —