Noche de descanso

104 8 23
                                    

-Me esta llegando la información... Si, efectivamente, los vecinos han estado reportando en las redes sociales sobre nuevos enfrentamientos armados en el barrio de Strawberry, la policía ya esta acudiendo a controlar la situación, pero mientras tanto recomendamos a todos aquellos que por algún motivo tienen que ir al sur de la ciudad que tomen precauciones y eviten las áreas más conflictivas-

Lolito escuchó vagamente las palabras en la radio y negó con la cabeza, para bien o para mal habían cosas que nunca cambiaban. Igual no es como si esperara que en un par de meses Los Santos se fuera a convertir en un paraíso libre de crimen y corrupción. Ese lugar había sido así por décadas, incluso desde antes de que el lo pisara por primera vez, por lo que a estas alturas el vampiro dudaba que fuese a cambiar.

Pero bueno, no es como si eso le conviniera de todos modos.

Redujo la velocidad y mantuvo firme control sobre el volante mientras hacia la curva, teniendo cuidado de no rozar de ningún modo a la camioneta que venia conduciendo a su lado. Era terreno complicado, todos los autos delante y detrás de el iban conducían despacito porque una, la ruta es bastante estrecha, y dos, lo que había del otro lado solo era una terrible caída. Era alta pero tampoco tanto en su opinión, si cayeras rondando con el auto y cuentas con algo de suerte aun como mortal tendrías posibilidades de sobrevivir siempre que no explote o algo así, pero era una cosa que por obvias razones nadie quería experimentar. Por ello Lolito se hacia eco de todos los gritos y maldiciones de los demás conductores cada vez que venia algún fulano de dirección contraria, porque ajustados como estaban encima tenían que ponerse a jugar al Tetris, no solo para evitar que el imbécil se cayera sino para que no cortara el paso.

A su alrededor la gente estaba escuchando música de variados tipos, en alguno de los autos de la cadena había un niño quejándose de que ya quería llegar, otro discutiendo por teléfono a los gritos, y la persona que conducía su camioneta vecina parecía especialmente adepto a la música mexicana, y no dudó en demostrarlo al mundo escuchándola a todo volumen durante horas. Auditivamente era un infierno, y aunque el no se quejaba ya que las discotecas eran mucho peores en su opinión (y uno se termina por acostumbrar a que su cerebro lata como un bombo) con tamaño escándalo era bastante extraño que el "Señor Sueños Ligeros" siguiera dormido, pero ahí seguía, desde hace unas horas tirado como un muerto.

Aunque quizás esto no debería ser ninguna sorpresa para nadie considerando las noches de mal sueño y a lo incomodo que era dormir en el suelo, el cuerpo de Mangel tenia que ponerse al día, mas cuando en el motel hicieron de todo menos dormir. Aun podía ver desde allí las marcas que le hizo asomando por el cuello de su camisa, marcas que ya comenzaron a perder color y estaban en proceso de desaparecer, lo cual, si le preguntan, es una completa lastima ¿Pero que podía hacer él al respecto? No mucho lamentablemente, solo subir la mirada al espejo retrovisor, mirarlo de vez en cuando, y resoplar con frustración al atraparse a si mismo recomenzando el ciclo de observación.

A medida que la temperatura empezó a ascender Mangel se fue retirando su gorro, su bufanda y su pulóver, quedándose solo en aquella camisa para dormir. Tenía la cabeza apoyada en una mochila (la que menos suministros tenia) y la había cubierto con su pulóver para que las cosas en su interior no fueran tan duras y la tela rasposa no arañara su rostro, pero aun así era obvio que no era la cosa mullida ideal. Frank había sido bastante conveniente queriéndose deshacer de un colchón en tan buenas condiciones, incluso dándole demás se lo vendió bastante económico, pero lamentablemente no tenia a mano ninguna almohada que pudiera venderle, todas estaban perfectas y en uso. Podría haberle dado un empujón mental para que le entregase alguna, tenia el poder, pero tener una herramienta a mano no quiere decir que siempre haya que usarla, primero, porque las marionetas no eran divertidas y desde hace tiempo estaba harto de ellas, y segundo, por que ya mucho lo había torcido haciendo que los atendiera fuera de horas, tampoco había que ser un abusivo.

Mercurio y Esmeralda (Beta)Where stories live. Discover now