Estrellas...
Siempre me han parecido algo tan hermoso, a pesar de solo ser pequeños puntos luminosos en los cielos lo que logró apreciar.
Pero, siempre las he tenido presentes y me han acompañado en varios momentos de mi existencia. Desde los más a...
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Avanzaba con lentitud.
La corrientes heladas y la plena oscuridad eran su compañía luego de la masacre.
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Nuevamente había caído a un abismo.
Y las criaturas estaban ahí. Como si hubieran seguido su rastro y esperado el mínimo error de su parte para volver donde ellos.
La atacaron.
Se defendió.
Y no huyó y lloró como en ocasiones pasadas.
Esas cosas la tenían harta.
Las odiaba.
Y debía eliminarlas de una vez por todas, para que no siguieran dañandola más.
Pues era tal la gravedad de sus heridas, que aún le sorprendía el seguir de pie y avanzar como si nada.
Esquivar y contraatacar.
Eliminarlos uno a uno.
Sus energías se agotaban entre más utilizaba su cañón.
Sus cuchillas se teñian con el líquido vital de esos seres.
Y su spark se hundía en una profunda tristeza al notar la similitud de su actuar en esos momentos, siendo parecido a cuando viajaba con Whirl.
Recordando la vez que mancho sus manos con la vida de seres inocentes que le temieron y solo intentaban defenderse de los invasores.
Un disparó.
Una disculpa.
Una cuchillada.
Una disculpa.
Su mente ya no le mostraba a las criaturas, sino a esos pequeños seres que seguían llegando a atacarla a ella y al cíclope.
Ambos respondiendo a eso.
Y dándose cuenta de su error, cuando notaron a seres más pequeños ir donde los cuerpos.
Pues no los habían atacado sin razón, sino que lo hicieron para defender su hogar.
Defender a su gente.
Defender a sus cachorros.
Y vilmente, les quitaron sus vidas.
Y todo por conseguir unos malditos cubos de energon.
Un parpadeó.
Un alarido.
De nueva cuenta a su presente.
Su pintura rosada, machada con un líquido verdoso.
Baja su mirada.
Y los cuerpos de los monstruos yacian destrozados y esparcidos.
Un silencio absoluto.
Un frío intenso.
Pero nada de paz.
Contrario a esa ocasión, Steel Heart sintió que está vez, hizo lo correcto al matarlos.
Dio media vuelta y siguió su camino.
Sin saber con exactitud a dónde debía llegar.
Solo manteniendo esa vaga esperanza de encontrarse con su hermano en ese extraño planeta.
Solo queriendo salir de ahí.
Solo... Deseando que su misma mente dejará de torturarla.
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