—Claro —contesté riéndome. No tome a Alex por comediante pero oh sorpresa, si lo era.
Había dejado a Dallas descansar en su habitación, después de una tarde en rogarle que comiera, que se bañara y se levantara de su miseria. Puede calmarla lo suficiente para dejarla dormida, porque indiscutiblemente lo necesitaba. No sabía que tanto sueño había ganado anoche o si durmió algo en general. Decidí sabiamente que era hora de hacer tarea, el martes tengo un ensayo y una exposición que entregar y me estoy volviendo loca. Qué tienen esos profesores en sus mentes para dejarnos esa cantidad de tarea apenas la segunda semana de clases. Obviamente estoy siendo una inmadura porque estamos en la universidad, lógicamente habrá mucha tarea y lógicamente voy a hacerla.
—¿En serio? —preguntó. Aún sin idea de que realmente era sarcasmo.
—¡Claro que no! No puedo ir simplemente contigo a Londres, además, ¿que no estabas en una especie de descanso de la realeza o algo así?
—Lo estoy, lo estaba. No, lo estoy pero es el aniversario fúnebre de mi abuela y créelo o no pero quería a esa viejita.
—Bueno, lo entiendo pero...¿por qué tengo que ir yo? No era mi abuela.
—Yo quiero que me acompañes.
—Perdóname pero no puedo, no tengo dinero y ni siquiera estoy segura de que mi pasaporte este...
—Sage... —susurró pasivamente en ese acento sensual—. Te necesito ahí.
¿Qué?
¿Por qué me necesitaría ahí? No veo la razón. No podría ser que mejorara su imagen porque no, en lo contrario. Haría el ridículo. Aparte estoy segura que no dimensiono el nivel de importancia que es el tener a Alex como amigo, él va a ser un Rey. No tengo la menor idea si existe la monarquía en otros países o si solo en el Reino Unido pero estoy ciento por ciento segura que la gente al instante piensa en Londres cuando hablan de este tipo de gobierno en la actualidad.Pero luego viene y dice que me necesita y la verdad es que estoy segura que él no me necesita, para nada, así se lo digo.
—Alex tú no me necesitas.
—Claro que lo hago, sino mi estancia será miserable. No habrá alguien que me diga que la pase bien y que viva día a día.
—Siempre puedes contratar a un motivador emocional, además. Es tu hogar del que estamos hablando, no es como si al acabar el semestre iría contigo para siempre, no me necesitas —dije, muy segura de mis palabras. Aunque un poco triste de admitir la verdad, dejemos de lado si existe alguna atracción de mí hacia Alex, es un muy buen amigo y es triste saber que solo estará aquí temporalmente.
Quería acompañarlo, en serio quería hacerlo por millones de razones pero simplemente no le veo el caso al hacerlo.
—Piensa en esto como unas vacaciones todas pagadas.
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shine, prince | 1
RomanceMoviste mi vida entera, me tienes pensando en ti. Esperando el momento de ver tu mirada y sentir tus besos. El príncipe William Alexander en la bella y calurosa Florida era algo que nadie se esperaba, pero sin duda necesitamos.