5. Coqueteos peligrosos

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Hoseok por fin, más recuperado, un mes después de su caída y pese a mantenerse lejos de las labores del rancho a veces se escapaba y se iba a la bodega con Yoongi a preparar el vino o catar alguno que su tío le sugería. Luego visitaba a Vante, cuando sabía que Taehyung no estaba cerca, pues trataba de evitarlo desde el último encuentro donde descubrió que a Taehyung no le importaba cualquier relación con él, había estado alejándose de él, pues no quería caer, aunque sentía atracción hacia él, no podía enamorarse del vaquero.

Algo que impidió alejarse de él, fue que su padre estaba muy encariñado de Kim, lo invitó a compartir las comidas con la familia, hasta ahora solo Jimin se sentaba con ellos, pero su padre se empeñaba en ponerle en frente la hermosa cara descarada de Taehyung, en algunas ocasiones pedía su comida en la cama, pues según él se sentía indispuesto. Jimin le acompañaba y a veces Yoongi, este último causó ciertas molestias en Taehyung, pues aunque Yoongi tuviese 27 años, no eran parientes de sangre y odiaba verlo cargar o bromear con Hoseok. Taehyung y Hoseok tenían sentimientos encontrados, para uno el amor era un compromiso que no necesitaba en su vida libre, mientras que para el otro era un compromiso importante que traía estabilidad y felicidad.

Algo que ninguno negaba era la gran atracción que sentían el uno por el otro, una atracción que los hacía encontrarse sin buscarse, que los arrasaba como un huracán y que sin duda alguna no podrían controlar. Pero ahora debían hacerse los fuertes, pues Hoseok quería montar a Vante sin problemas y su padre lee había asignado esa misión a Taehyung.  Esa mañana después de un baño con agua caliente, Hoseok bajó a desayunar, para su mala suerte al llegar al comedor solo estaba Taehyung, sus miradas se conectaron y Hoseok se sonrojó, ese gesto provocó una sonrisa descarada de parte del pelinegro. Hoseok no quería estar a solas con él, pero cuando Taehyung iba a hablar Yoongi tomó de la cintura a Hoseok y lo levantó, inmediatamente la hermosa risa de Hoseok inundó el comedor, mientras que Taehyung fruncía el ceño y tensaba la mandíbula.

─ ¡Mi hermoso Hobi! Hoy me acompañarás al pueblo. 

─ ¿De verdad?

─ Si solecito, quiero comprarte algo de ropa de esa que te gusta.

─ ¡Siiii! Pero aguanta la sesión de modelaje que te haré, Suga. 

─ Eso es la mejor parte, precioso.

Jimin entró, en compañía de las ayudantes de cocina, con el desayuno, pan, tostadas, huevos revueltos, tocino, jamón, frutas picadas, leche, mantequilla, jugo de naranja y café. Hoseok se saboreo y Yoongi, que aún lo cargaba lo colocó en la silla a su lado. Jimin observó el rostro de Taehyung y sonrió, él y Mark sabían de aquella conexión entre ellos, pero no lees gustaba entrometerse. 

─ Deberías quitar esa cara, te ves muy evidente.

─ No sé, de qué hablas Jimin.

─ Bueno supongo que esa expresión no tiene nada que ver con la relación de Yoongi y Hobi, ambos son familia, relájate.

─ Uno no son familia de sangre y dos me importa una mierda lo que tengan

Jimin sonrió y empezó a servir los platos, de pronto sintió los brazos de Jung en su cintura dándole un beso en la mejilla. ─ ¡Buenos días! 

─ ¡Buenos día, Kook!

Hoseok y Yoongi sonrieron, algo que había cambiado en el mes era la relación entre Jungkook y Jimin, Jung se desvivía en halagos y buenos tratos hacia Jimin, quien le correspondía, al inicio Jungkook había dudado de decirle a su hijo, pero este los encontró besándose en la cocina y le explicó, su hijo estaba feliz y le felicito. Jimin ahora soportaba las bromas de Hobi, cuando le decía Mamá. 

You Give love a Bad Name.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora