PSYCHO ━━ park jimin

veintiocho

psycho     capítulo veintiocho

          —OH, TÚ EN serio eres una jodida perra de mierda. —HeeSook escupió en el rostro de HyeMin.

          —Vamos, señorita Kang, acompáñeme a la oficina. —El decano intentó que la rubia lo siguiera, pero sólo logró obtener una mirada enojada por parte de la rubia.

          —¿En serio va a creerle? ¡Pero si todo el mundo sabe que es una jodida mentirosa de mierda! —HeeSook gritó enojada, mirando con odio puro a HyeMin en su lugar.

          —¡Eso es mentira! —Se apresuró a negar HyeMin, devolviéndole la mirada de odio a la rubia.

          —Oh, vamos, todo el mundo aquí sabes que estás haciendo este espectáculo sólo porque ya no tienes la atención de JiMin y él se folla a otra. —HeeSook se burló de la castaña con una sonrisa de suficiencia.

          —¡Mentira! —HyeMin se abalanzó sobre HeeSook para voltearle el rostro a la rubia de una bofetada que resonó por todo el lugar.

          Todos jadearon impresionados en sus lugares, viendo fijamente como HeeSook se recomponía en su lugar, tocando su mejilla izquierda, la cual había sido rasguñada por las largas uñas de HyeMin.

          La rubia tocó su mejilla y miró fijamente a la castaña como si no pudiera creer lo que esta había hecho, luego comenzó a reírse sin gracia alguna en su lugar, su mirada oscureciéndose mientras miraba a quien la había golpeado como si fuera su presa.

          HaNa y ChaeYoung se pusieron alertas rápidamente en sus lugares.

          Pero ninguna de ellas, ni nadie en el pasillo, reaccionó cuando HeeSook tomó del cabello a HyeMin fuertemente, haciendo que esta se quejara del dolor, y estrelló el rostro de la castaña contra la pared de concreto a un lado.

          Y no estrelló su rostro una vez, sino dos, tres, cuatro, cinco y muchísimas veces.

          HeeSook no se detuvo, ni siquiera cuando la sangre manchó la pared y su propio rostro, sin importarle si HyeMin estaba inconsciente a esas alturas.

          La rubia sólo quería que la castaña se muriera de una vez y dejara de representar un estorbo en su camino.

          —¡HeeSook, basta!

          HaNa había estado gritándole todo ese tiempo a la rubia para que se detuviera, pero esta hacía caso omiso de sus palabras. La castaña no quería acercarse porque sabía que saldría golpeada ella también. Pero no le quedó de otra que acercarse cuando notó que HyeMin estaba más que inconsciente, la castaña de mechas blancas saliendo disparada hacia el suelo con su nariz sangrando gracias al codazo que HeeSook le había dado.

           HeeSook pareció reaccionar cuando escuchó el quejido de dolor de su mejor amiga, su distracción logrando que ChaeYoung se acercara lo suficiente como para inyectar la jeringa con sedante en su cuello.

          La rubia soltó a HyeMin inconsciente y ensangrentada, quien fue rápidamente auxiliada por sus compañeros, mientras ella caía al suelo inconsciente y era atrapada por sus amigas.

           ChaeYoung se apresuró a levantar a HeeSook y arrastrarla fuera del lugar mientras HaNa se levantaba con su mano en su nariz intentando retener el sangrado que salía de esta.

          La castaña de mechas decoloradas se rió nerviosa al notar las miradas de todos en ellas.

          —Entonces... Aquí no pasó nada.

          Y HaNa salió corriendo detrás de ChaeYoung y HeeSook.