6- El plan

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- Tas cabezona si piensas que voy a correr.- exclamó en forma de queja, aquí presente mi hermano.

- Dacre, es solo para que crea que eres una persona que salió a correr.- trate de explicarle, pero hacer que Dacre Sparks recapacite es casi imposible, es enfadoso.

- No tarada, ya te dije que no.- me afirmo.

- Y que piensa hacer?,¿ser el panadero?.

- Lo prefiero a tener que correr.-dijo rodeando los ojos.

- Dacre no es tan malo, yo lo hago a diario.

- Si pero porque quieres, es tu especialidad tarada.- dijo cruzándose de brazos.- voy a estar por allá.- apuntó hacia el area de niños.- en los columpios, esperando por tu señal batwoman.- bromeó.

No dije nada más, solo lo miraba como iba caminando hacia los columpios. Me senté en una banca que encontré cerca, volteaba a mi alrededor a cada nada; me estaba aburriendo de esperar, no era muy paciente así que me aburría rápido. Mire a mis costados pero no había señales del prostituto.

Cómo había predicho, me llamo hasta llenar mis mensajes de voz, cuando por fin le conteste se disculpó y dijo que me escuchaba. Quedamos de vernos en el parque a las 4 pm y ya son las 4:05 pm y no aparece.

Voltee a ver a Dacre que justo en ese momento me volteó a verme también, me sonrió bien falsamente y me paro el dedo corazón, fingí ofenderme y antes de responderle apuntó a una dirección; el prostituto venía caminando todo tranquilo de la vida en esa dirección, como si no viniera 5 minutos tarde.

Le sonríe lo más amable que pude y espere a que llegara hasta donde estaba sentada. Pensé que triaría su uniforme como siempre, pero venía casual, con una camisa blanca que se ajustaba bien a su cuerpo al igual que el pantalón negro, y lo combino con unos tenis blancos.

- Discúlpame pero no traje servilletas ni papel.- dijo cuando se sentó a mi lado.

No dije nada, solo lo mire confundida, no entendía porque había dicho eso pero, de acuerdo tampoco es que me interesara del todo.

- Lo digo por tu baba.- hizo el gesto como si se estuviera limpiando algo en la cara con tono de burla.

Solté una pequeña risa por lo bajo.- claro, es que eres como esas hamburguesas que salen en los comerciales.- intente ser amable.

- Bueno yo diría que soy más como los modelos de Calvin Klein pero esa fue una buena comparación, no me la habían dicho.-me dijo sonriendo, porque si había algo que le encanta es sonreír.

Le devolví la sonrisa.- Si claro, justo como lo pensé; ¿quisieras caminar?.- pregunte cambiando de tema, y señalando el caminito que estaba formado en cemento.

- De acuerdo.

Ambos nos levantamos y empezamos a caminar. Era un bonito día, a decir verdad habían muchas personas, no esperaba que hubieran tantas pero que se puede decir, las cosas aveces no son como queremos.

- Pensé que traerías tu trajecito.-empecé tratando de llegar al tema del trato.

- Ah si, todavía no entro.

- A que horas entras?.

- Como en una hora.- contestó mirándome con una sonrisa, y después regresó su vista al frente.

- Bueno espero que no estés encubierto o algo parecido.- comenté con un suspiro.

- No lo estoy, tranquila.

- Uy si, no tienes idea cuanto me tranquilice ahora que me lo confirmaste.- dije en tono sarcástica.

De la nada comenzó a reír, las muchachas que pasaban se murmuraban cosas entre ellas y lo miraban con cara de deseo. Admito que no está feo, pero conocerlo si es feo. Yo solo ignoraba todo, incluso su risa que no entendía porque reía.

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