VIII

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Después de muchas búsquedas en su celular y preguntas a personas desconocidas, logro dar con el loft de Magnus. Era un edificio imponente pero que no dejaba de ser elegante y sumamente extravagante, se adentro en el y antes de que pudiera tocar la puerta esta fue abierta por el brujo.

- Hola Stiles - Saludo Magnus, quién vestía una blusa rosa eléctrico, con unos pantalones negros ajustados y delineador con brillantina en sus ojos.

- Hola Magnus - Regreso el saludo algo indeciso.

- Pasa querido, tenemos mucho que hacer. - Dijo el brujo haciéndose a un lado.

- Quiero saber - Empezó a hablar Stiles mientras se sentaba en un sofá. - ¿Por qué me preguntaste si tengo magia?

Magnus soltó un suspiro.- Stiles no sé si lo sabes pero tú madre, Claudia, fue una gran amiga mía. Ella.. bueno, ella era una bruja y una muy poderosa.

Si fuese físicamente posible la mandíbula de Stiles hubiera chocado en el piso y sus ojos salido de sus cuencas.

- ¿C-cómo?, quiero decir, yo nunca la mire usando magia. Y yo nunca e usado magia, eso es... imposible. - No sabía si tenía derecho de decir la palabra imposible cuando su mejor amigo es un hombre lobo, y forma parte de una manada.

Magnus soltó un suspiro cansino. - Claudia y yo eramos muy buenos amigos, ella era una gran bruja, una muy talentosa. Una de las tantas veces que venía a visitarme me contó que estaba embarazada yo estaba tan feliz. - Los ojos de Magnus y Stiles se inundaron de lágrimas pero trataban de no dejarlas salir.

- Cuando naciste supe que  serías un brujo muy poderoso, pero al parecer tu poder fue tanto que muchos otros brujos pensaron que tu madre había conseguido más poder.

Al parecer algunos brujos no tan poderosos convocaron a un demonio de clase alta, Belcebú, con la única misión de matar a Claudia.

- Ambos tratamos de luchar, pero, en el últimos momento de la batalla ella transfirió su magia a tí, dejándola tan débil que él pudo matarla. - Para ese momento el rostro de ambos estaba empapado de lágrimas.

- Fue mi culpa. - Dijo Stiles en un pequeño susurro.

- No, Stiles Apesar de todo, nunca pensamos que fuera tu culpa. Ella te amaba tanto, era tu madre. - Contestó Magnus estirandose un poco para tomar su mano.

- ¿Por qué no te recuerdo?

- Supongo que ella bloqueo tu magia y algunos de tus recuerdo...¿Te gustaría recuperarlos? -

Se tomo unos minutos para contestar, después de todo fue criado como un humano "normal", aunque eso cambió en su adolescencia.

- Sí.

La sonrisa de Magnus salio a relucir y tomándolo de los hombros se dirigieron a la oficina del mayor. Lo sentó en una silla y tomando una pulsera, que parecía ser de madera, con un dragón tallado se la coloco.

- Esta pulsera ocultara los latidos de tu corazón y tu olor, haciendo que tu magia no pueda detectarse sin un hechizo muy antiguo, que pocos conocen. - Hablo Magnus tratando de calmar a un nervioso castaño.

- ¿Es seguro? - Pregunto el castaño, temiendo que alguien detectara su, apenas descubierta, magia.

- Por lo que nos haz contado, ninguno de tus amigos tiene magia como tal, así que sí, es seguro.

Después de aquella contestación Magnus tomo un cuchillo y corto un poco la palma de su mano, colocando el hilo de su sangre en la frente de Stiles, y recitando un hechizo. Se alejó unos pasos y cuando el menor pensó que no iba a pasar nada una luz naranja pareció emerger de su cuerpo y cubriéndolo por completo por unos cuantos segundos, desapareciendo poco después.

Pero Stiles se sentía raro, podía escuchar los carros de las calles, las voces de las personas y el latido del corazón de Magnus. Sin duda todo era raro y él sentía que en cualquier momento iba a vomitar.

Magnus soltó un chillido haciendo que el adolescente soltara un chillido de dolor, apareciendo un espejo enfrente de Stiles haciéndolo ver. Su mandíbula podría topar en el suelo y sus ojos salir de sus cuencas, sus orejas... ¿Eran de zorro? Su aspecto era básicamente el mismo pero en lugar de tener unas orejas normales y humanas, tenía unas de zorro color naranja con las puntas blancas.

- ¡¿Qué me paso?! - El grito se escuchó posiblemente hasta la calle.

- Wow. - Fue lo único que salió de la boca de Magnus. - ¿Wow? ¡¿Es lo único que dirás?! ¡Tengo orejas de zorro!

- Calmate , es normal. Es tu marca de brujo. - Contestó Bane, mientras retiraba el glamour de sus ojos, dejando ver unos de gato. - Cada brujo tiene una marca diferente la cual los hace únicos, la de tu madre eran unos colmillos al igual que los de un zorro. Eso influye en tu marca.

- Pero, no pudo regresar a casa con unas orejas así. - Contestó mientras hacía un puchero.

- Lo sé querido, te enseñará como cubrirlas con un glamour. - Respondió el mayor mientras revolvía su cabello.







Hasta aquí mi reporte Joaquín.

Los amo.


¿Mundo de las sombras?Onde histórias criam vida. Descubra agora