La historia del Diablo

~8~

-Yo puedo hablar con él-

-Zemyra, por tu culpa tuvieron que amputarle el miembro, no querrá ni verte-

-Pero ustedes no podrán sacarle información-

Mark se puso de pie y le hizo una seña a Lucian para entrar en la sala de interrogación

-Mira y aprende niñita-

Pasó sobre Zemyra golpeando su hombro, ingresó en la sala y nosotros nos quedamos mirando por el vidrio blindado 

-Zemyra?-

La diablesa está mirando el suelo mientras suspira un tanto fuerte

-Estoy bien, no pasa nada-

Nos sonrió a mí y al General inocente pero es obvio que le ha molestado de sobremanera la actitud de Mark, los minutos pasaban lentos y sin progreso al ver como Greyback solo se burlaba de las preguntas que le hacían mis compañeros, al paso de una hora sin resultados el General habló...

-Zemyra te haces cargo?-

-No-

-Por favor-

-Deja que la sangre sucia se humille a sí mismo un poco más, es divertido-

El General me miró suplicante...

-Por favor-

La pelinegra sentada a unos metros de mí me miró atenta y luego suspiró con aspecto frustrado

-De verdad tan poco te quieres? Mereces algo mejor-

Se puso de pie dispuesta a entrar en la habitación pero se detuvo

-Tío Fred, lo mataré con mucho gusto como me diga alguna otra estupidez así que sacalos tú-

El general abrió la puerta y los obligó a salir de la habitación para que Zemyra entrara, Mark y Lucian se unieron a mi detrás del vidrio para ver como Greyback intenta sacar sus esposas para atacar a la pelinegra quien estaba sentada de piernas cruzadas mirando sus uñas, unos minutos después de tantos gritos el hombre se sentó cansado mirando con odio a su acompañante 

-Tranquilo perrito-

-Me castraron por tu culpa, zorra-

-Te castraron o te quitaron el pene?-

-Me quitaron mi masculinidad-

-Bueno, tampoco había mucho que quitar-

-Eres una maldita zorra, me voy a vengar con tu pequeña mascota-

-Vamos a ver perrito, no me provoques que no quiero que mi gatita vea lo peor de mi, tú mejor que nadie conoce mis métodos así que te lo haré fácil, quién te sacó de la jaula?-

-No te diré nada-

-Hagamos esto fácil-

-Te vas a pudrir en el infierno-

-Seremos varios allí perrito, tienes muchas buenas cualidades pero la inteligencia no es una de ellas así que dime, quién te ayudó a salir?-

-Cómo sabes que no escapé por mis méritos-

-Para qué trabajar solo si se tiene aliados-

-Entonces por qué tu trabajas sola?-

-Mi trabajo es complicado perrito por eso es mejor que lo haga sola-