Ahora vivía en una urbanización familiar, mucho más moderna de cuando vivíamos en Texas y bueno por motivos obvios menos vecinos.
Pietro me trajo un día a casa un pequeño cachorro de labrador retriever, eran de una vecina que los estaba dando y ya que le dije que esperaríamos a tener niños... Y así es como 3 años después Nugget está en nuestras vidas.
— Hola cariño.— saludo desde la cocina al escuchar la puerta, Pietro vino de pasearle, le gusta llevárselo hacer deporte.
— No venimos solos.— me saluda posando un beso en mis labios. Escucho unos pasos adentrarse en la casa.
— Por favor voy a vomitar de ver tanta atmosfera de felicidad.— saluda Natasha, veo su rostro algo decaído.— Necesito que hablemos.
— ¿Qué te ocurre?— pregunto invitando que se siente a mi lado.
— ¿Recuerdas a Scott?— me pregunta, afirmo con la cabeza.— Perdimos su pista hace tiempo, pues al parecer estuvo encerrado en el Reino Cuántico ya que quién debería haberle sacado desapareció con el chasquido.
— No se nada sobre física Natasha...— le digo.— ¿Puedes ser más concreta?
— Lo que aquí han sido cinco años, para él han sido cinco horas. Es decir hay un lugar donde el tiempo funciona distinto, si pudiéramos manipularlo... iríamos a otro momento antes de Thanos.
— En resumen hacer una maquina del tiempo y viajar.— dice Pietro sirviéndose el café.
— Exacto. E imaginaréis a quien necesitamos convencer de ello.
Miro a Pietro, se que intenta no hacerse ilusiones, pero era la primera vez en cinco años que veía una oportunidad de recuperar a su hermana. No parece tener claro que hacer, conociéndole debería haberse apuntado ya aunque la traba sea hablar con Tony.
Nos ponemos en marcha junto a Steve.
A horas en coche, lejos de la gran ciudad en plena naturaleza, Tony Stark el que fue conocido como el excéntrico millonario playboy, decidió asentarse con su ahora mujer Pepper y formar una familia, Morgan.
Nada más llegar vemos a Stark en su porche con su hija en brazos, suelta a la pequeña quien confusa obedece a su padre para ir dentro de casa. Sus contestaciones son frías, si había alguien que podía ayudarnos a preparar una maquina del tiempo partiendo de una vieja caravana era él.
Pero tal y como dice, el ya había echo su vida, camuflando el dolor en esta casa lejos de todo. Tony paso de ser el más fiestero y valiente a solo querer comodidad y estabilidad. Iba a adentrarse de nuevo en su casa cuando le freno.
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— Usted no es el único que tiene algo que perder en esto Stark. Además no le hemos pedido que se juegue el pellejo, si no que nos ayude a construir la maquina y lo demás podemos encargarnos.— era la primera vez que contestaba tan cortante al millonario.
