Capítulo 8: Querido Eren

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                        Cᴀʀᴛᴀ ᴀ Eʀᴇɴ ▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔

Querido Eren:

Te escribo para decirte lo orgulloso que tu madre y yo estamos de ti, de todos los logros que has conseguido en tu vida. Fueron 17 años ya desde aquella vez en donde tu madre vino a nosotros otra vez.
Ella nunca se fue después de eso, hasta compró algunos de tus dulces favoritos para que puedas disfrutarlos en donde sea que estés. Nos sorprendió mucho cuando llegó la invitación a tu boda con Mikasa, a decir verdad, era algo que tu madre y yo nos esperábamos desde que eran pequeños. Siempre se notó esa conexión especial que tenían, como un lazo irrompible que los unía. Es gracioso, más que un hilo rojo, es una bufanda roja.
Ahora estás viajando por el mundo, ¿No? Quizás deberías mandarnos algunas fotos de cómo es más afuera de Francia. Sabes, tu madre no puede viajar tanto por los traumas que la guerra le dejó, pero aun así está muy feliz de que puedas tener tu independencia y libertad junto con la persona que amas.
Tu corazón es tan grande de que estamos seguros que criaran muy bien a nuestros futuros nietos.
No olvides de visitarnos cuando te pases por aquí.

Con mucho amor, Levi y (T/N).

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Una vez que terminó de escribir, Levi tomó la carta entre sus manos y la releyó unas dos veces más para ver si estaba todo lo que quería decir. Estaba casi seguro de que lo más importante estaba escrito, y si se le ocurría querer escribir algo más, simplemente podría hacer otra y mandársela. Aunque antes tendría que averiguar nuevamente donde deberían de mandarla.
Era sorprendente lo mucho que su niño había crecido, parecía tan solo ayer que estaba agitando sus brazos para pedir que lo cargara, o cuando sostenía su muleco en sus pequeñas manitas en la puerta de su habitación cuando tenía una pesadilla.
Creció tan bien, que lo único que le queda ahora mismo era dar gracias por su compañía, por ser su hijo, y por amarlo. Dios, lo amaba tanto.
Amaba ese brillo inocente en sus ojos cuando escuchaba cuentos antes de dormir, amaba cuando su esposa tomaba a su hijo entre sus brazos, el cómo lo abrazaba. Cuando contaba qué iba a ser de grande, lo que le gustaba y lo que le disgustaba.
Su corazón tan grande que abarcaba a todas las personas de su círculo social, y más allá. Priorizando a todos antes que a él. Sin embargo, ahora era feliz. Viajando por todo el mundo, conociendo diferentes culturas, países, junto a Mikasa. Su querida Mikasa, a quien nunca despegó de su lado, y no lo hará. Según (T/N), su alma gemela.

—¿Levi?

Escuchó la dulce voz de su amada llamarlo. Su mente se disolvió de todo pensamiento para centrarse en los ojos de su esposa. Sus bellos ojos llenos de vida que lo miraban con amor todos los días. Un vuelco en su corazón se hizo presente al pensar en lo afortunado que era al tener todo esto en su vida. Una gran recompensa luego de un gran sufrimiento.

—Toc, Toc. Tierra llamando a Levi.

Ella se rió y puso sus manos en las mejillas de él, dándole un casto beso en los labios. Allí fue cuando salió de sus pensamientos para regalarle una sonrisa a la mujer que más amaba en todo el mundo. La acercó más a él para besarla nuevamente.
Sus labios se movían lentamente, como si estuvieran bailando; disfrutando el momento que se regalaban.
Posó tus manos en la cintura de ella, aferrándola a su cuerpo para terminar en un cálido abrazo. Ella se permitió acariciar su pelo a la vez que cerraba los ojos y disfrutaba la compañía de su marido.
Era de día, se podía notar la luz del sol traspasar las cortinas de las ventanas, y el cantar de los pájaros que anunciaban la puesta del sol. Era un hermoso día, tanto como para contemplarlo. Las nubes que adornaban el celeste cielo, y la naturaleza que rodeaba todas las casas.
Pero, tanta gente alrededor no se podían notar, porque ahora, solamente eran ellos dos y su, ahora ya adulto, hijo que pronto se casaría.

—Estás tan hermosa como el día en el que te conocí, (T/N).

—El día en el que me conociste, estaba viéndote desde una pantalla.

—Lo sé. Y desde que me viste, me enamoré de ti. Quizás ésta no sea tu realidad, pero estoy feliz de que podamos compartir una pequeña parte de nuestro tiempo en este lugar. Te amo, aun cuando no estés, aun cuando no esté. Siempre te voy a amar.

—Levi…

Ella lloró, porque sabía que éste era el final. Y él sonrió, porque nunca la iba a olvidar.

La observó una vez más, y atrás de ella a la caja de videos que tenían todos sus recuerdos. Recuerdos que nunca va a olvidar. Recuerdos, de su felicidad.

Gracias.

▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔Aclaración: La última parte hace referencia a la brecha que tenemos con Levi de poder verlo a través de una pantalla solamente

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Aclaración: La última parte hace referencia a la brecha que tenemos con Levi de poder verlo a través de una pantalla solamente. Sin embargo, Levi agradece el hecho de poder usar esta historia como una grieta para poder conectar con nosotrxs y tener un tiempo, aunque sea corto, con todo aquel que lee.

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