Profundo +18 | HDVAC

¿A donde vamos?

Capítulo 27

Después de salir del lugar y alejarnos lo más posible Seth entra al estacionamiento.

— vamos, tenemos que caminar así no pueden seguirnos.

— ¿puedes decirme a donde vamos?

— no lo se Rylee y es más no se por qué te salve otra vez.

— ¿estas molesto porque no quería acostarme contigo?

— si, Rylee porque eres mía, no de Sawyer.

— ¡no está correcto seth!

— Eres un fastidio.

— y tú un odioso — murmuró entre dientes

Seguimos caminando hasta quedar sobre las líneas del tren en donde decido quedarme parada.

— ¿qué estamos haciendo Rylee? — pregunta con molestia

— estamos esperando, solo esperamos.

— ¿se puede saber qué más esperamos? porque no creo estar esperando al tren.

— Seth, el tren no pasa hace años.

Digo entre un murmuró casi al borde el llanto, esperaba a Sawyer, él iba a volver por mi, también sabía que esta decisión no iba a tomarla yo si no Seth.

Por alguna razón siempre terminaba esperando a ellos dos, iba a donde seth quería aunque aquel lugar se dividía en dos caminos uno para volver a casa y otro para salir para mi era como si no hubiera nada.

— ¿qué has hecho conmigo? — digo entre sollozos

— ¿yo? Nunca te obligue a nada, tú me seguiste sabiendo las consecuencias, además esto es más interesante que seguir con tu vida de niña rica mimada que tiene planeado cada paso que da.

— ¡ya basta Seth, solo decide a donde ir, no quiero seguir aquí!

Camina sin decir nada por la vías del tren, cada vez nos alejamos más de todo la lluvia comienza a caer haciendo que el frío choque contra mi cuerpo.

— entremos aquí.

Visualizo la entrada del hotel hasta entrar a la recepción.

— ¿tiene habitaciones?

— buenas noches, si aun tenemos disponibilidad.

— me da una habitación por favor.

Mientras Seth paga la habitación yo intento encontrar mi celular pero no lo encuentro en ningún lado, no sabía donde estaba, no podía llamar a nadie y nadie sabía en dónde estaba.

— vamos, necesitas cambiarte de ropa antes de morir por una hipotermia.

Subimos las escaleras hasta llegar a la habitación, tomó la bata y entró al baño en donde comienzo a secarme y cuelgo mi ropa mojada.

— ya puedes entrar si quieres.

Me siento en la orilla de la cama intento que la bata cubra todo mi cuerpo.

— debemos quedarnos aquí un tiempo, no es seguro irnos.

— ¿tienes tú teléfono?

— no, creo que lo dejé en al auto.

Entra al baño y yo me acuesto en la cama, las mantas me cubren hasta que logro tomar algo de calor.

— ¿estas bien? — se sienta a la par mía

— si, ¿y tú?

— no lo sé Rylee, porque no entiendo a que juegas, ¿te vas a acostar con Sawyer y después vienes conmigo? — se lanza sobre mi — te dije que eras mía y eso no cambia.

— ¡yo no me acuesto con Sawyer!, y fueron tus acciones las que me llevaron a odiarte.

— ¿y si me odias por qué sigues conmigo? — esboza una sonrisa

— porque me necesitas Seth y no puedo dejarte solo.

— no necesito tu maldita caridad, yo no formo parte de tu juego tal vez Sawyer si pero yo no.

— quise querer, intente hacerlo pero tú me alejaste.

— ¡yo siempre intente complacerte!

— ¡retaste a Sawyer cuando estaba herido con tal de que no me hablara!, intentas forzarme a fallar contigo y nunca me dejas hacer nada de lo que a mi me apasiona, siempre tengo que ser la persona que esta detrás tuya.

— ¡lo hice por que te quiero Rylee!, ¿por qué no logras comprender eso?

— porque tú no me quieres.

— claro que sí lo hago.

— Seth, ¿tú me quieres o quieres tenerme?

El queda en silencio ante mí pregunta alejándose de mi dejando que me ponga de pie.

— exacto seth, tú no me quieres, tú solamente querías que te perteneciera porque no era tuya.

— ¿lo olvidas Rylee?, yo fui quien te saco de esa burbuja en la que vivías yo te salve a ti yo te cambie, te hice caer junto a mi y tu estabas dispuesta a todo porque soy yo.

— ¿aún no lo comprendes verdad?, tú no fuiste el que hizo esas cosas, siempre fue Sawyer tú solo llegaste a mi vida para hacer que mi interior doliera y déjame decirte que al fin entendí que no debe de doler.

Seth lanza un golpe a la pared que está detrás mía acorralandome con su otro brazo impidiendo que pudiera salir corriendo.

Sus ojos estaban llenos de enojo y decepción.

— esto termino Seth.

— oh Rylee, no puedes terminar algo que nunca empezó.

Seth se da la vuelta y se acuesta en la cama, un suspiro de alivio sale de mi dejando mi cuerpo caer al suelo.

No podía llamar a nadie ya que no conocía ningun número, no podía regresar porque sería arriesgado y todo esto sería una pérdida de tiempo, no tenía ni un solo billete así que me tocaba estar aquí.

Encerrada en una habitación junto a Seth y pensar que en un momento de mi vida eso podía significar algo bueno incluso satisfactorio, ahora solo significa una alarma en mi interior.

El frío de la noche cada vez es más fuerte y las gotas de lluvia chocaban con la ventana, decido ponerme de pie y entrar a la cama.

Mi cabeza daba vueltas y el sentimiento de querer llorar se intensifica cada vez más, todo dolía desde mi cuerpo hasta mi alma.

No había logrado ver que tan profundo iba a caer hasta que Seth me hizo darme cuenta que ya estaba en el fondo.

Profundo, imperceptible y desolado. En este juego llamado vida yo era mi propio enemigo era quien causaba destrucción en mi interior.

Solo podía pensar en donde íbamos a parar, lo que nos trajo hasta aquí.

No solamente era yo era Sawyer, era Seth, Liam, Hannah, Dante.

Éramos todos, todos habíamos caído y nadie se daba cuenta de lo que sucedía todos sabíamos caer pero nunca supimos la manera en como salir del fondo profundo.

Profundo, caer sin detenerse.