Capítulo 2

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Recuesto mi cabeza contra la ventana del auto con cansancio. Sin importar que mi escaso maquillaje se estropee.

A mi lado mi hermana mayor Rachel, retoca su perfecto cabello liso ante un espejo, nuestra madre imita su acción. Parecen dos copias exactas de una misma Barbie. A su lado mi padre atiende una importante llamada telefónica, con un potencial cliente por lo que pude escuchar. Por último, mi hermana pequeña Graciella juega nerviosa con sus pulseras. Sé en qué piensa, o más bien en quien piensa.

Tiempo atrás mi pequeña Ella bailoteaba de acá para allá con una sonrisita boba en sus labios y una mirada ilusionada. Llevaba saliendo con un chico un par de meses. Eran realmente adorables juntos, pero no eran lo suficientemente buenos para madre. El pobre muchacho era humilde y se desvivía por hacer feliz a mi hermana, lo había presenciado con mis propios ojos. La miraba con amor y admiración. Un amor realmente genuino.

Pero Graciella se dejó engatusar por las estúpidas palabras de mi madre. Abandonando esa idea de relación sana y feliz por una llena de riquezas y falsedad. Dejando al pobre chico en la estocada y convirtiéndose en un alma en pena vagando por la casa.

Niego con desaprobación, en mis 21 años de vida jamás creí en las palabras de nuestra madre y espero que en los 21 siguientes mantenga mi cordura intacta de su veneno. Solo necesito alejarme de aquí.

Suspiro nerviosa.

La posibilidad de que el Rey Aleksei se fije en una de mis hermanas es una entre un millón, puesto que este es el tercer fin de semana entre bailes para el heredero y aún quedan dos bailes oficiales hasta que absolutamente todas las jóvenes casaderas del reino se presenten ante él.  Con el fin de ser juzgadas y sometidas ante un riguroso escrutinio por parte del Rey, su madre  y los consejeros reales.

Jodidamente insultante.

Escuchad, niñas. — la voz de mi madre interrumpe mis pensamientos y a pesar de que sé que se refiere a mis hermanas escucho atentamente. — Rachel, hoy es el día, cielo, las miradas estarán en ti. Sedúcelo, encántalo, enamóralo, haz lo que debas hacer para que tu futuro como reina sea una certeza. — Acomoda el escotado vestido rojo sangre de mi hermana para que sus grandes pechos destaquen más y sonríe cínica. Sip, yo salí de esa mujer, por increíble que parezca. — Cientos de muchachas tratarán de arrebatarte tu lugar. Mujeres que lucharán por conseguir aquello que te pertenece, opacalas. Hoy sólo preocúpate en destacar. Brillaras como la luna misma. — Me abstengo de comentar que la luna no tiene luz propia, y solo refleja una luz que no es suya. — Serás una elegida esta noche, lo sé. — besa su frente. Una elegida...

El rey debería elegir a cinco mujeres, una por cada baile. Todas ellas serían preparadas para pasar una serie de pruebas estúpidas tras las cuales Alekséi encontraría a la Elegida. Aunque si nos ponemos rigurosos eso realmente importará nada o menos puesto que la Elegida será sólo la esposa ante el reino, por mucho que esté casada on un rey jamás será reina y será reconocida como la elegida por el resto de su vida junto al rey. Claro está que el rey tendrá todo el derecho de jugar con cuanta muñeca desee a los médicos sin importar la opinión de su esposa. Sociedad asquerosamente Machista.

—Seguid el plan y todo irá según lo previsto. Recuerda Graciella, el rey es de Rachel, pero eso no significa que no haya un principe azul esperando por ti. No la fastidies por estar pensando en sapos.— Sin poder evitarlo una risita amarga se escapa de mis labios, llamando la atención de mi madre. — Y tú... respecto a ti no tengo nada más que añadir. No nos avergüences y aléjate de cualquier hombre existente en la fiesta. No vaya a ser que tus estúpidos comentarios de mujer marimacho nos dejen en evidencia. — Elevo una ceja con gracia. Deberían dolerme sus hirientes palabras, sin embargo, la opinión de alguien que posee tanto respeto por sí misma como por una piedra no logrará ofenderme. Ya no. — Desaparece Alesha, ningún hombre querrá ver tus horribles defectos, ni escuchar tu voz diciendo esas tonterías tuyas. Deja de meterte en asuntos que sólo conciernen a los hombres y preocúpate más porque tu hermana destaque esta noche. Gracias a ella nuestra familia tendrá más poder que nunca.

La Elegida | AleshaWhere stories live. Discover now