Utilizar a un niño inocente para hacer el mal...

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Las noticias corren por el palacio, todos se sienten complacidos por el próximo nacimiento en el sultanato, las noticias llegan al lugar donde las doncellas descansan y para cierta beta es una tragedia el hecho de que Shi Qing Xuan esté esperando...

-¡¡¡¡No!!!! ¡no lo acepto! – arrojando por el aire todo – ¡yo debería ser la sultana, soy la madre del heredero al trono!

- ¿Te quieres callar?, tú solo eres una sierva, degradada del harén por tus blasfemias, es un milagro de los dioses que su majestad el sultán no te haya mandado ejecutar

- ¡Cállense! ¡yo seré la sultana! ¡yo lo seré! ¡me haré cargo de ese maldito omega y su bastardo! – siendo girada y golpeada en el acto – ¡maldita!

-Denle treinta golpes, acaba de amenazar a su majestad la sultana y su majestad el príncipe no nato

- ¡No, por favor no más golpes! – siendo tomada de los brazos – ¡señora, piedad!

-Treinta golpes, fue la orden de su majestad

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-Su majestad, que la bendición que le ha dado el dios del viento, lo colme de dichas

-Gracias ministro

-Majestad, si me permite, las demás esposas y omegas queremos hacer una fiesta en la capital, por el próximo nacimiento de nuestro futuro sultán

-Claro, tenemos que compartir con el pueblo la buena noticias – sintiendo como He Xuan lo toma de la cintura y coloca su mano sobre su vientre – tienen que saber que los sultanes estamos contentos con la noticia

-Organizaremos todo para complacer a sus majestades – haciendo una reverencia

-Majestad – halando la falda de Shi Qing Xuan

-Dime pequeña...

- ¿Podremos jugar con nuestro hermano? Padre dice que todos somos hermanos, sin importar nuestra madre

-Claro que podrán jugar con él, mi bebé necesitará a sus Ge y a sus Shijie – viendo la enorme sonrisa de la pequeña –

-Bien sigamos con el banquete, mañana iremos al templo de nuestros dioses a agradecer la bendición del embarazo de mi sultana

Todos hacen una reverencia, y mientras el cielo se ilumina por los fuegos artificiales, todos se dedican a contemplar a la pareja real, y a sus demostraciones de afecto, al terminar el banquete, todos observan que los niños danzan y juegan alrededor de la sultana, mientras que el sultán se encarga de los pormenores referentes a la comitiva real que irá hacia el templo de los dioses.

La velada termina y todos retoman hacia sus hogares, los niños son conducidos hacia el harén y He Xuan lleva en sus brazos al omega hacia la habitación de su sultana, al llegar Shi Qing Xuan entra y ve todos los regalos que hay para él, desde vestidos más anchos, juguetes para el futuro bebé, hilos, sedas y telas finas para hacer sus ropas y por sobre todo la bella cuna adornada con un dragón marino con sus alas extendidas y un bello velo azul cubriendo el interior, las mantas ya están acomodadas y el omega no puede sino sentirse el más afortunado de todos.

-¿Eh?...

-Cuando los siervos se enteraron, Long Shang y la comadrona ordenaron traer todo esto para ti y nuestro hijo – acariciando con cariño el vientre del omega

-Todos están felices, He-Xiong...todos están felices por mi bebé – dando una sonrisa – pero todo parece que fuera para un niño ¿y si es niña?

LA SULTANAWhere stories live. Discover now