Me enamore de una bestia.

3. Confundido

~Max~

Vi a Isaac salir rápidamente del salón y no sé si estaba huyendo de mi o qué...

Sin pensarlo fui tras él, pero varias personas me lo impedían y él sí que caminaba rápido, lo perdí de vista unos minutos hasta que lo visualicé bajando las últimas escaleras para llegar a la puerta.

Tuve que hacer uso de mi fuerza para poder llegar a él antes de que se fuera, corrí y lo tomé del brazo para detenerlo antes de que saliera, él se sorprendió aún más cuando vio que era yo.

Me quedé viéndolo un microsegundo hasta que le dije

–A las 4 en tu casa –me volteé y me fui.

Caminé lo más rápido que pude, cuando vi su cara y esa expresión tan peculiar que tiene de demostrar su miedo, me dieron ganas de... ¿besarlo?

Joder esto está sobrepasando mis límites, la persona que antes "odiaba" que molestaba sin parar ahora...al parecer me...gusta.

Ni yo mismo sé cómo pude controlarme esta mañana cuando paso lo que pasó en el armario del conserje

-Flashback-

Tenían a Isaac de una forma en la que nunca pensé encontrarme y menos con él.

Mis pantalones estaban cada vez más apretados y mi entrepierna comenzaba a doler.

Tener su mano a mi poder masajeando mi miembro era extraño y excitante, mi piel se estremecía, pero al sentir su miedo...mi corazón comenzó a latir muy rápido.

–<<Aléjate de él, no seas mierda con el niño, ¿Acaso no ves que te tiene miedo?>> –me soltó mi subconsciente de golpe, traté de ignorarlo, pero era la verdad.

Su respiración empezó a acelerarse y me dijo algo que no entendí muy bien, estar cerca de él me hace daño.

–Isaac...pedazo de mierda andante...si no haces mi tarea me veré obligado a seguir con esto y no me detendré –susurré. –Aunque seas hombre voy a follarte...– eso salió de mi boca sin pensarlo, vuelvo a decir, estar cerca de él me hace daño.

Al final término aceptando y yo me quede observándolo, joder sí que es guapo, su cabello rubio, su cuerpo delgado pero un poco formado, quizá no tenga mucha fuerza, pero un buen golpe si da, sus ojos...azules...un azul como el mar, pero brillantes, sus ojos me encantan, su piel, tan lisa, tan blanca, verlo a él y pensar en él sólo hacían que mi polla estuviera a punto de explotar.

Terminó y se fue corriendo, le dije algunas cosas un poco feas, pero es que en ese entonces sólo estaba pensando en no demostrar mis sentimientos.

Ahora tenía un problema muy pero muy grande; mi erección.

Para solucionar mi "problemita" decidí ir al baño, pero al pasar por el baño de mujeres me encontré a Sara que al ver mi notable erección me hizo una seña para que pasara al baño con ella, me fije bien para que nadie me viera.

Sara era una de mis tantas amigas sexuales, no era ni fea ni muy bonita, pero tenía un buen cuerpo.

Termine teniendo sexo con ella, pero no sé cuántas veces, ya que Isaac se me venía a la mente y mi "amiguito" se levantaba...

~Fin del Flashback~

Tal vez eso de que "del odio al amor, solo hay un paso" es verdad pero que va...

Sólo sabía dos cosas, una: Isaac es un tonto, dos: ahora más que nunca estaría cerca de él.

Mis sentimientos aún están en duda y mi cabeza confundida, yo sólo quiero que no le pase nada, quiero protegerlo y que él confié en mí.

Sé que no soy la persona correcta para él. No sé en qué momento esto empezó, pero no quiero que termine.

­Llegué rápido al aula de informática, pero sólo para decirle al profesor que me iba a retirar, salí rápido de la preparatoria, saqué mi celular y busqué entre mis contactos, llamé y esperé a que me contestaran.

–¿Mamá? –ahora más que nunca necesito hablar con ella.

–No Maximiliano soy Edgar, su asistente personal.

– ¿Y mi madre?

–Ahora mismo se encuentra en una junta, ¿Quieres dejarle un recado?

–No gracias, sólo dile que me llame –colgó y una punzada salió de mi corazón.

Desde que mi padre murió en un accidente mi madre se hizo cargo de mí y de mi hermano, ella se hizo cargo de la empresa de mi padre y nos descuidó por completo.

Mi madre es un poco más bajita que yo, es muy...formal, a decir verdad, su cabello es negro igual que el mío, pero sus ojos son verdes, se la pasa viajando la mayor parte del tiempo y casi no la veo.

Caminé tan rápido que no me di cuenta que ya había llegado a mi casa, no era una casa muy grande pero tampoco tan chica.

Abrí la puerta, entré y cómo es lo normal la cerré, subí a mi habitación dispuesto a darme una larga y calmada ducha.

Llene la tina, encendí el estéreo y se reproducía "Fifty Shades" de Boy Epic, tomé una botella de vino de la nevera y una copa, hacer eso me relajaba y hacía que me olvidara de algunas cosas, la música siempre ha sido mi medicina contra la soledad.

No sé por cuanto tiempo estuve así, pero decidí que ya era suficiente.

Salí de la bañera y me coloqué un bóxer me recosté en la cama, cerré los ojos y por el cansancio de los días anteriores y la relajación que el vino le dio a mi cuerpo, me dormí.

Me desperté sobresaltado, me levanté de la cama, tomé mi celular y vi la hora 5:00 p.m. marcaba el reloj, mierda, mierda, mierda y mil veces mierda, hace una hora debí de haber ido a la casa de Isaac, debo de ser la persona más cabezota del mundo

Abrí mi closet y tomé lo primero que vi, unos jeans azules, una camisa amarilla y unos zapatos cafés, me los puse rápidamente y corrí, corrí como si de eso dependiera mi vida

Y como este no es un pueblo muy grande llegue rápido, yo ya sabía dónde vivía ya que varias veces lo había seguido.

Toqué el timbre y esperé un momento hasta que Isaac abrió la puerta, él estaba...llorando, se sorprendió al verme y se hizo aún lado para que yo pasará, pasé...y en ese momento me dieron ganas de abrazarlo, pero no lo hice, lamentablemente no lo hice.