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bakugou se tenían que ir, no podían dejar su reino solo con massaru, no es que desconfiaran de el solamente que tenían que atender cosas de suma importante , pero para su partida faltaba un día y los niños lo iban a aprovechar al máximo.

-No quiero que te vayas kacchan.- hablo entre lagrimas el pecoso ,desde que se entero de la partida no había parado de llorar si que era sentimental.

-no llores deku, puedes visitarme , las puertas de mi reino siempre estarán abiertas para ti. .- dijo seguro de sus palabras, deku solo abraza a su preciado kacchan lo extrañaría demasiado.

-Prometo ir a visitarte kacchan , aunque tenga que dejar mi gran campo.- el peli cenizo sabia que tan importante era ese campo para el, y se sentía muy apreciado por aquellas palabras.

-deku, escucha muy bien mis palabras- el peli verde asiente- cuando crezcamos y asuma la corana de mi reino, te vendré a buscar y nos casaremos, serás solo mío y nunca nos volveremos a separar.- se le abren sus ojitos con ilusión, ninguno de los dos sabían lo que sentían, pero algo en su corazón decía que si, que se arriesgara, que con kacchan siempre estaría seguro.

-si kacchan, después de eso siempre estaremos juntos. 

los dos niños jugaron hasta el cansancio.

-deku una cosa antes de irme- el cenizo agarro una gardenia que tenia en su bolsillo y la puso en la cabeza del mas pequeño- solo usa este tipo de flores, te quedan mejor- el peli verde se convirtió en primo lejano de los tomates a tal declaración, asintiendo rápidamente, se despido de su amigo y de su platónico.

los dos se iban a extrañar , ninguno se iban a  olvidar. Además el pequeño lo iría a visitar en otoño, cuando las plantas y arboles no necesitaban de el .

El ninfa del rey Donde viven las historias. Descúbrelo ahora