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Pareciera que se despierta  , pero su cuerpo esta en un lugar oscuro, asustándolo un poco saca su arma por cualquier cosa, es una espada gran y pesada. Solo el y kirishima han podido llevarla y levantarla.

Entre la oscuridad aparece una niebla blanca y de ahí sale un conocido peliverde sale, abre los ojos y le extiende la mano con una sonrisa tan pacifica y una mirada que para el rubio aspira la misma gloria.

-Ven kacchan- extiende su mano, dándole una punzada en el corazón.

el rubio no sabia ni donde estaba, pero quería sentir la piel del lechoso, por una ultima vez. Cuando en su cabeza sonó "Una ultima vez", recordó que en estos momentos su deku no estaría calmado, su deku estaría orinándose los pantalones del miedo y el intentándolo calmar, obviamente a su manera.

-NO- con su espada golpea a la sombra del que creía que era su deku, esta se deshace.

-Pensé que con el ibas a caer - Un hombre de cabello negro y ojeras marcada, que a simple vista se ve que no le gusta ni vivir. -Eres un alfa raro katsuki... - se acerca a el.

-¡¿Quien eres y Que quieres?! - Bakugo estaba a la defensiva, con posición de ataque.

-Tus instintos de alfa siempre están a flote, pero no del todo... - El señor solo da vueltas por el cuerpo cenizo. - Nos vemos del otro lado... - termina por decir para empujar al rubio .

Su guardia se baja y siente como su cuerpo cae, cae y ve a dos niños jugando. Rápidamente los reconoce, era deku y el jugando de niños, confundido se queda viendo, como juegan. 

-En este tiempo eran felices ¿no? - volvió a aparecer el señor de cabello negro, con vendas sobre los hombros envolviendo su cuello.

El rubio no contesta nada, solo sigue viendo la escena, como si quisiera acercarse mas y abrazar al izuku pequeño. se cambia de escenario y ahora el estaba ignorando al ninfa mientras el le gritaba.

-¡kacchan! ¿que pasa?- el verdoso se agarro de su brazo, preocupado por que el rubio no le hablase.

Este solo lo empujo con el mismo brazo y paso de el, a un pasillo mas se encontraban sus "amigos" y kirishima, viendo con confusión la escena.

-¡JAJAJAJA! Vámonos Bakugo, júntate con los fuertes- El chico lo quería agarrar por los hombros, pero solo se aleja y se junta con kirishima.

-¿por que lo hiciste? - pregunta el de pinta de adicto a la cafeína.

El rubio solo estaba petrificado, no había asimilado el otro lado de la moneda, en el fondo se veía a izuku, limpiándose unas pequeñas lagrimas, yéndose con la cabeza gacha.

-No le importa- el rubio no iba a perder su postura.

-Cuando las cosas apenas pasaban a mayor - alza su mano y ahora están en otra parte de la escuela.

-¡Kacchan explícame!- rogaba izuku llorando un poco,  mientras agarraba mas fuerte al rubio.

-¡Quítate! solo me estorbas- decía molesto empujándolo. - No te me vuelvas a acerar, no se me vaya a pegar lo inútil- tras esa burla, vio como la espalda del pecoso  lastimándolo por la fuerza aplicada.

Izuku solo se quedo llorando por su golpe físico y emocional que le dio el rubio, se quedo lamentándose y pensando que solo le estorbaba y su corazón se estaba rompiendo, fragmento por fragmento. 

En estos momentos katsuki solo sintió una fuerte punzada en su corazón y su cerebro diciéndole que el inútil era el, que aparte de eso era un idiota , las punzadas en su corazón no paraban y un nudo en la garganta ya se estaba formando.

-Mejor veamos cuando ya la situación era mayor y lo anterior solo era un mal chiste- el ojeroso musito de forma neutra.

Eran un poco mas mayores, estaban en un salón de clases, la maestra preguntaba como eran de bebes y como eran el día de hoy.

-kacchan tu eras muy lindo cuando eramos niños-.

Esas palabras, fue un detonante para el rubio y una quebrada mas para el corazón del verdoso, ese día katsuki estaba irritado y los comentarios de sus compañeros burlándose de el por el comentario del pecoso.

Cuando finalizo la clase, katsuki con el pecoso agarrado del brazo, espero a que sus compañeros y maestro se fueran y toda su furia se la tuvo que llevar deku, todo paso tan rápido para el pecoso, en un momento estaba parado y al otro estaba intentando cubrirse de katsuki.

-Kacchan, ¡por favor! ¡para!- gritaba desesperado.

-Kacchan, tu y tus malditos apodos - el cenizo lo pateo. -Deja de hablarme idiota - le da otra - ¿no sirves ni para eso?- le pega un puñetazo. - Eres una mierdecilla - otro golpe impacta la piel.

Por otro plano katsuki quería ir y golpearse así mismo, sabia que las siguientes palabras iban a doler mas y se arrepentía de ese día. Trato de correr a detenerlo, pero cuando llego su presencia no se notaba y los cuerpos tras pasaban de el.

-No quiero escucharlo- suplico.

-Katsuki, son tus recuerdos, solo tu los puedes parar- mencionaba el mayor.

-¡NO! ¡NO LO QUIERO ESCUCHAR!- otro golpe se veía pasando por su cuerpo.

-No lo suprimas katsuki.

-¡NO! ¡YA BASTA! -llego el momento donde la frase que lo cambio todo se escucho, como si hubiera eco, se repetía y se repetía.

-Estuviera mejor, si tu estuvieras muerto -.

En ese momento fue cuando katsuki se dio cuenta de lo dicho, pero izuku estaba desmayado, sin embargo lo logro escuchar.

-¡NO! ¡NO!- gritaba el rubio, esa escena lo atormenta, pero su tonto orgullo nunca le dejo ir a disculparse.

-Solo tu lo puedes detener- menciono el pelinegro.

-Kacchan..- ahora estaba en una habitación del hospital. - Lo siento...- su corazón dejo de latir.

Era uno de los sueños que atormentaba al cenizo, como después de el abuso hacia el mas bajo, el perdiera la vida, días y días pasaron para avisar de que el salio del hospital, pero nunca se lo dojo a nadie, que había sido el, el que lo había golpeado. Pero el verdoso lo empezó a evitar, recuerda que kirishima lo trataba mal y las personas le empezaron a tener miedo, se sentía un monstruo.

-perdón - susurro el rubio, al cuerpo en la cama de hospital- perdóname- volvió a susurrar, con las lagrimas amenazando a salir.

-¿mereces mi perdón kacchan?- otra vez la oscuridad y un izuku parado en frente de el.

-no..- susurra. - no lo merezco.- lo voltea a ver, como si ese fuera real. - Pero deseo que me perdones, te lo imploro - .

-Pregúntaselo al verdadero izuku- le da un beso en la cabeza y desaparece.

-Felicidades katsuki- menciono el pelinegro.



llegamos al 1k de votos, me siento emocionada y agradecida con ustedes, en realidad no sabia si publicar esta historia, pero gracias por su apoyo, por sus comentarios. Me siento muy emocionada y si no publico seguido es por que entre a clases, pero aun así no me olvido de escribir. 













El ninfa del rey Where stories live. Discover now