14

3K 356 19
                                    

Katsuki estaba buscando a su compañero de aventuras, pero este no aparecía en el lugar acordado, así que tuvo que ir un poco mas lejos a buscarlos.

-Se supone que la caza de dragones esta prohibida- susurro  para si mismo, aunque este prohibida no significa que las personas respeten esa ley, y los cuernos de kirishima lo delataban. El cenizo esta muy angustiado, esto era un pueblo humano y aunque algunos se lleven con distintas especies, esto no fue siempre así.

Hace años,  distintas razas habían estado amenazadas por los humanos, los hombre lobo, los vampiros, los dragones, los magos, las brujas e incluso la especie de los ninfas, que era muy rara en encontrar en ese entonces, hasta el día de hoy solo se conoció el clan Midoriya como el mas grande (no el unico). Los humanos cazaban dragones y la piel de los hombres lobos la llevaban en su espalda. Los instintos mas primitivos de su raza hicieron que  las demas razas lo odiaran. Aunque esa guerra las unió mas que nunca, los Todoroki siendo una clase de vampiros mejorado, donde pueden caminar bajo la luz del sol ayudaron empezando una relacion con los magos, los dragones y licántropos hicieron un tratado de protección, las brujas unieron lazos con las ninfas, Al terminar la guerra , se firmo un tratado de paz con los humanos haciendo que se prohíba la casa de las especias sobre naturales.  Pero aun así , las ninfas mantenían ocultas su identidad para ellos y para su seguridad, solo se podían reconocer por las magia única que utilizaban, este secreto solo era para los humanos ya que con las otras especies pueden decir lo que son, sin temor a una posible muerte. El no respetarse esto por varios grupos , dará pie a otra guerra y esta vez nadie tendrá piedad por nadie y los humanos estarán solos. 

Mientras el cenizo doblaba de calle, su amigo venia corriendo lo mas apurado que podía mientras llevaba cara de angustia.

-¡HEY PELOS DE PINCHOS! ¡¿POR QUE TE TRADASTE TANTO?!- grito pero este solamente lo jalo para seguir corriendo, a un lugar mas alejado.-¡NO ME JALES!- gritaba pero este no le hacia caso y seguía en lo suyo. Cuando llegaron mas cerca de las luces del pueblo y vio que no había nadie el pelirrojo decidió parar, hasta que noto que una cabellera verde no los acompañaba.

-¿Donde esta midoriya?- pregunto preocupado.

-¡Esta en el hostal, a donde debemos de ir! ¡Ahora!- ordeno.

-¿Por que lo dejaste solo? ¡Rápido hay que ir por el!- apresuro a decir.

-¡Por que tenia que venir por ti! ¡tarado!- a katsuki tambien le preocupaba dejarlo solo, pero no pensaba que kirishima estuviera igual, ya que para el todos son buenos.

Dejo de lado sus pensamientos , mientras le indicaba al pelirrojo donde quedaba su estadía por esta noche, cuando llegaron vieron a el joven peli verde estaba abrazando sus rodillas con la cara adormilada cubierta por la gran capa roja. "No aguanta nada" pensó el rubio.

-Hey deku, regrese- dijo, para el que estaba en el suelo levantara la mirada, se quedo mas tranquilo ya que kacchan no lo abandono, se le salió una sonrisa pero no dijo nada, solo se levanto.

-Chicos hay que entrar, ahora- el verdoso asintió y el rubio iba a gritar , pero por laguna razón no lo hizo solo entro para pedir un cuarto.

-Ahora si, ¿Qué te pasa?- menciono una vez dentro de la habitación que iba a usar el pecoso y el cenizo, ya que el segundo todavía tenia esa preocupación.

-Iba caminando a buscar donde quedarnos, pero escuche a unos tipos hablando sobre mis cuernos, habían visto mis alas y decían algo de su colección, tambien sospechan de midoriya ya que tiene un olor distinguido, esperan que nos quedemos mas tiempo para investigarnos, hay que irnos ya-  Explico el pelirrojo, dejando asustado a izuku y pensando a  katsuki.

-Nos iremos mañana a primera hora del día, no podremos ni desayunar y no los pondré en peligro tampoco- todos asintieron , sin rechistar pero a uno le quedaba una preocupación.

-Kirishima tu ala no la he revisado y se puede dañar mas - comento preocupado.

-No me duele mucho, además estamos cerca del reino.- tranquilizo aunque no era verdad, le dolía mucho pero esta era una de esas situaciones de peligro en las que tenia que ser fuerte.- Me quedare esta noche para vigilar- de ofreció.

-Mañana tendrás que volar yo me quedare despierto , no quiero que aterricemos como el  otro día-.

-Aguantare no te preocupes, con que me vayas guiando estaré bien-.

Al final kirishima si se quedo despierto e izuku estaba preparando las cosas para dormir, solo se quito su pantalón y su chaleco verde. Sacudió su futón y el de kacchan por que estaban un poco polvosas, había frio así que pensó que el rubio le iba a pedir de vuelta su capa, así que decidió guardarla mientras este hablaba con kirishima.

-antes de que amanezcas me despiertas para empezar a guardar todo y levantar a izuku ¿entendiste?- se iban a ir lo mas pronto posible.

-si, ve a descansar cualquier cosa te grito- el pelirrojo alzo su dedo pulgar y su amigo solo lo ignoro y regreso.

-Lo que pasa es que no sabré si me gritas tu o un bebe llorando- menciono burlón haciendo que su amigo le reclame.

abrió la puerta riendo y ve al peliverde , limpiando su capa y dejándolo sobre un futón, quizá era su buen humor pero el nerd para el se veía muy lindo sin pantalones.

-Kacchan, ahí te deje tu capa para que te tapes por si tienes frio- señalo el futón de la derecha.

-Se nota que eres estúpido, puedo soportar el frio, tu no a si que tu cúbrete con ella-.

-Esta bien, descansa kacchan-.

se dispuso a dormir, ya que mañana se tendrían que levantar temprano, la luz se apago y el cenizo se acostó en el otro futón, quedando del lado donde podía observar al pecoso.

El ninfa del rey Where stories live. Discover now