Tú tan invierno, yo tan verano.
Los dos tan noche.
Tú tan serio, yo tan risueña.
Los dos tan esclavos de nuestros impulsos.
Del tiempo,
de tu sonrisa tímida,
cuando crees que no veo que me miras,
y te llevo mirando todo el tiempo.
Debes ser Medusa,
porque conviertes mi corazón en piedra...
Ese que antes latía desbocado en ese mar que llaman cuerpo.
Mar porque tenemos agua,
mar porque nuestras lágrimas son saladas.
Nacemos llorando y todos ríen.
Moriré riendo y todos llorarán.
Porque efímero es el tiempo,
pero a veces deja huella.
Huella en un corazón que rozaste
sin ni si quiera darte cuenta.
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Memorias de una infancia
PoetryHay espinas que se clavan en tu interior... Déjalas sanar y convertirse en cicatrices. Parte 1/3 de una triología llamada ''Memorias de una vida''. Consta de 150 escritos sobre amor, desamor, autodescubrimiento...