Luis

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Oh. Lucías tan hermoso con la luz del atardecer detrás. La ciudad se dormía lentamente y mi corazón sin embargo despertó al verte. Me equivoqué llamándote por otro nombre y me corregiste. Me sonrojé y pensé en todo lo que había bebido antes de esa cita.
Andamos por la calle hablando como si ya nos conociéramos y algo empezó a crecer en mi. Nos sentamos en el césped y tu sonrisa brillaba. Yo ya moría por besarte. Pero esperé. Para poder seguir deleitándome con tu voz.
Oh... ¿Dónde estarás ahora?.

Memorias de una infanciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora