You are my light

Capitulo 10

Una mujer de cabellos negros lacios y puntas rojas como la sangre las cuales se desvanecían al final se encontraba tirada en un lujoso sillón, lucía un kimono de finas telas de tonalidades rojas y doradas, su mano derecha balanceaba una cabeza humana

- ¿Murieron? – pregunto

-Al parecer si ...- El joven de cabellos verde oscuro y puntas negras contesto, sus ojos miraban sin vergüenza aquel prominente escote en el pecho de su maestra- ¡Debería cubrirse! – soltó para cubrir su rostro

La pelinegra alzo una ceja - ¿Desde cuándo te importa eso? – miro hacia los lados con desinterés- Entonces aquel pilar acabo con esos 2...interesante – la mujer lanzo con fuerza aquella cabeza haciendo que esta chocara y rodara para quedarse al frente del chico mostrando la última emoción que tenía la cabeza antes de ser cortada

-Uhm pues ...escuche que ella no fue – su ama lo miro con asombro, había captado por completo su interés –Fueron derrotados al parecer por una cazadora de rango bajo ...- aquella mujer chasqueo la lengua, se levantó enseguida del sillón en el que se encontraba

Suspiro con desgana – Al menos purgaron esas dos basuras de bajo nivel, Iruka... – llamo al joven haciendo que este se sobresaltara

- ¿Sí? - la sonrisa nerviosa de aquel joven demonio de alguna manera le fascinaba aquella mujer haciendo que ella le dedicara una sonrisa mostrando sus colmillos

-Cuida el lugar por mi...iré a ver al amo –

- ¡Si mi señora! –

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Una melena rubia recogida en una trenza baja se balanceaba en el compás apresurado de los pasos rápidos de su dueña ,caminaba con rapidez por los pasillos de la finca mariposa, le habían dado el permiso para visitar a su querida niña como la llamaba ella, su rostro se encontraba hinchado por las lágrimas que había soltado por más de 2 semanas, su entrecejo se alzaba en signo de preocupación, estaba siendo acompañada por Aoi que la ayudaba a dirigirse a la habitación en el cual descansaba cierta azabache.

Las dos se situaron frente a la habitación de enfermos, Aoi le indicó a la rubia con amabilidad que no hiciera tanto ruido, abrió la puerta con cuidado.

Naoko salto desde la entrada hasta donde se ubicaba Himawari descansando, agarro la mano derecha la cual estaba vendada hasta el hombro.

-Mi niña como te han dejado – empezó a sollozar, otra persona entro a la habitación, toco suavemente el hombro de la rubia

-Despertó hace una hora ...- Youka trataba de calmar a su madre, sabia del gran amor maternal de su madre hacia la pelinegra – Lo lamento fue mi culpa. - murmuro, la de cabellos cobrizos estaba más o menos recuperada, solo le tuvieron que vendar su estómago y ponerle algunos parches en su rostro debido a los cortes

Naoko miro a su hija, entre sollozos e hipos hablo-No digas esas cosas...al menos ustedes están aquí con vida – la mayor de los Hoshikawa frunció el ceño al recordar todo lo que había pasado, aun no podía creer que su hermana menor le había salvado y más aún había implementado técnicas que ella no podía hacer.

-No lo entiendes madre ...se supone que soy la mayor y, aun así – los orbes azules de Youka se pusieron vidriosos, mordió su labio inferior controlando sus emociones de impotencia

Youka había despertado después de 3 días desde el accidente, al verse recuperado tuvo que ir a reportar la situación con el patrón, aquel hombre con su característica marca en la frente la escucho atentamente, lamentaba la situación en el que se encontraba la hermana de uno de sus "hijos" como él decía, pero algo capto su mayor interés cuando Youka conto las cosas que Himawari había hecho , recuerdos pasados lo llenaron , no pudo evitar sentirse un tanto nostálgico al recordar a cierta mujer, decidió comentarle a Youka sobre un asunto un tanto secreto y que le avisara cuando Himawari despertase para hablar con ella personalmente.