Capitulo 41

176 19 6
                                    

Himawari esperaba en una de las casas de aspecto tradicional, el olor a metales y a otras cosas relacionadas a la herrería se podía percibir y aunque aquel taller que estaba en esa casa no estaba muy cerca se podía oler con facilidad, no está de más decir que estaba un poquito aburrida y Kyojuro se había ido hacer sus propias cosas aunque lo extrañaba de cierta manera estaba satisfecha con el tiempo que pasaron anoche ; su vista fue a dar a las puertas que fueron abiertas, una mujer con su mascara y sus cabellos rojos entraba, aquella delicada figura y el bonito kimono indicaba que a lo mejor era la esposa del herrero.

Por sobre la mascara la pelirroja observo a la azabache, se quedo muda antes de decir alguna que otra palabra, sus manos aflojaron la bandeja en donde traía comida y retrocedió temblorosa, sus manos se las llevo cerca de su boca cerro sus ojos con evidente miedo y el grito no se hizo esperar.

Himawari se levanto rápidamente sin comprender porque esa mujer había gritado con horror al verla, por el sonido de pisadas apresuradas supuso que otra persona estaba corriendo hacia acá.

- ¡Cariño! – grito el hombre de mascara, el hombre agarro a su esposa de manera delicada - ¿Que pasa? ¡Yui! – aquel extraño miro hacia la azabache - ¿!Que le hicis...- su pregunta fue interrumpida al analizar el rostro de aquella azabache, se quedó en silencio y abrazo a la pelirroja que parecía ahora empezar a llorar, las manos sucias y con algunas cortadas acariciaban con delicadeza los cabellos de aquella mujer

- ¡Tenma! – dijo en entre lagrimas - ¿No estoy alucinando?

-No, mi amor – le susurro – Esta bien – le dio algunos besitos en su cabeza

Himawari no sabía a donde esconderse, le aprecia que a lo mejor era dejar solos a la pareja de esposos y que tengan su momento extraño.

-...Sera mejor...que regrese más tarde – dijo la azabache levantándose para retirarse de aquella habitación -Disculpen...-

- ¡NO! – grito la mujer

Y ahora que lo analizaba mas aquella voz era muy parecida a ...

-Yui...-

- ¡Himawari! -

La pelirroja se separo de su esposo y rápidamente se tiro encima de la azabache abrazándola con fuerza, las dos cayeron al suelo y con tanto ajetreo la máscara se había caído revelando que era su hermana mayor,

- ¡Tonta! – le grito - ¿Eres tú? ¿si eres tú? - Yui acuno el rostro de su hermana menor analizando sus rasgos asegurándose que era ella las gruesas lagrimas que caían sobre sus mejillas no se hicieron esperar, sus ojos verdes estaban brillosos, su nariz roja y mocosa; era todo un drama y lo fue mas cuando a Himawari fue contagiada con el llanto.

- ¡Si soy yo! –

- ¿¡Pero como!? –

- ¡Yui perdóname! –

- ¡Te perdono! –

Y aunque las dos estaban hablando ni siquiera se les entendía por los pequeños hipos que tenían por tanta lloradera Tenma miraba la pequeña reunión familiar, las dos parecían no querer callarse ante sus lloriqueos era como ver a dos niñas llorar y llorar, aun así aquel herrero sonrió por debajo de su mascara, había visto a Yui deprimida por la muerte de su hermana que no era la misma.

Tenma salió para dejarles privacidad.

Cuando las cosas parecían estarse calmando, las dos se sorbieron la nariz, Yui se limpio las lagrimas y respiro profundo, tener tantas emociones para su corazón le hacían mal.

- ¿Por qué no nos dijiste? –

-Tengo mis motivos Yui –

-Eres muy egoísta...madre se enfermó gravemente cuando decidieron darte por muerta de una vez por todas y padre...- la expresión que había puesto en su rostro indicaba que era algo grave – Él está muy triste...-

You are my lightWhere stories live. Discover now