HEARTBEAT

Intro: Siento el destino en ti

Taehyung sonrió por inercia cuando sintió una caricia suave en el cabello.

Aún con los ojos cerrados, mientras volvía de ese lugar profundo que era la inconsciencia donde su mente yacía y poco a poco fue despabilandose gracias al tacto cariñoso que recibía. Terminó de despertar definitivamente cuando escuchó una pequeña risa, casi como un susurro sobre su rostro y Taehyung prefirió absorber la sensación durante unos segundos antes de abrir los ojos, sintiendo ese calor ajeno que lo arrullaba y se jactó del aroma dulce del omega junto a él y de las caricias que este le daba en en el cuero cabelludo casi llegando a su nuca, donde rascó pasito como solo él sabía que a su alfa le gustaba.

Aún sin ver, apretó con sus dedos la espalda del otro para atraerlo más hacia sí y obtener más cercanía y cuando decidió por fin abrir los ojos tuvo que pestañear varias veces para enfocar a su alrededor y evitar cegarse debido a la gran cantidad de luz que entraba por los ventanales de su habitación, pero nada de eso importaba porque cuando percibió nuevamente donde se encontraba y miró al frente pudo apreciar con detalle el rostro de su omega quien ya lo miraba a los ojos, con una sonrisa sin separar los labios, los ojos mañaneros un poquito hinchados debido a que también había despertado hace poco y dios, que bonito era.

Que bonito era despertarse y que el omega que ama sea lo primero que vea en el día.

Jungkook se inclinó a dejar un casto beso en su nariz antes de que puediese reaccionar, juntando sus frentes, ambos de costado enfrentándose al otro y el menor subió una de sus piernas a las caderas de Taehyung para que este posara la suya entre las del omega y se relajan ahí, en los brazos del otro.

"Buenos días" Jungkook saludó, bajito, solo para que el otro lo escuchara y le apartó el rostro aunque seguía sonriendo cuando el alfa se acercó a besarlo, no logrando juntar sus bocas pero no importó mucho porque el omega dejó en descubierto su cuello, donde se acercó a besar la marca que él dejó ahí hace unos meses había abierto hace unos dias. Jungkook se derritió en los besos que le fueron brindados en esa zona, dejandose a manos de su alfa, suspirando y cerró los ojos para fundirse en la sensación.

"Buenos días, mi amor" Taehyung correspondió, sonriendo en en el cuello ajeno y llenando el sentido del olfato propio en el olor a vainilla y miel imposiblemente dulce de su omega.

El recuerdo del por qué se sentía tan empalagosa su esencia llegó a su mente, provocando que sonriera más ancho todavía y bajó la mano que se encontraba en la espalda baja del otro y la coló en las sabanas, seguidas por la camisa fina y blanca suya que el omega le había robado mientras que este mismo se acomodó totalmente boca arriba en el colchón, pero manteniendo la cercanía al mismo tiempo que el alfa se apoyaba de su codo para estar más alto y de medio lado, Taehyung acarició  con la palma abierta el apenas sobresaliente vientre del omega y Jungkook rio al sentir cosquillas por la mano que tocaba suavecito su panza.

"Buenos días a ti también" Taehyung dijo dirigiéndose de una manera literal al estómago de su omega, o así lo vio Jungkook quien le cuestionó mas estaba suspirando tranquilo mientras ponía su mano sobre la de su alfa en su vientre y dios, Jungkook estaba seguro que nació para yacer ahí.

Con el alfa que adoraba dándole mimos, sintiendo su calor y esencia hecha una con la suya y el fruto de su amor -aunque sonara demasiado cursi para Jungkook- que sería su primer cachorro y el inicio de la familia que estaban por crear. Jungkook no se creía capaz de poder pedir más.

Taehyung lo miró a los ojos y vio esos mismos destellos de celeste en los iris marrones de Jungkook, quien estaba manifestando su lobo al mismo tiempo que el humano a lo que su lobo respondió de inmediato, sus ojos tornándose de a poco en cobre, su alfa alerta por cualquier malestar o peligro que el omega pudiera percibir pero este solo lo miró, acercando una mano a su rostro y acarició su pómulo con el pulgar a lo que el alfa se tranquilizó, encogiéndose en la palma de su omega.

"Ni siquiera puede escucharte" Jungkook dijo aunque estaba sonriendo, encantado con los tratos de su alfa hacia él y su futuro cachorro y el otro solo chasqueó la lengua.

"Claro que sí" le dijo ceñudo.

El otro meneó la cabeza "Nuh uh"

"No tiene que ser físicamente" Taehyung añadió, mientras que deslizaba su mano del vientre, subiendo por su torso en una caricia más firme, sintiendo al omega temblar ante su tacto en anticipación, "Puede ser sentimental. Tenemos un lazo; tú, él y yo. Estoy seguro que nos siente, como esto"

Y Jungkook no entendió a que se refería con lo último más no tuvo que pedir explicaciones debido a que la caricia a palma abierta que creía ser una invitación, se convirtió en dedos apretando sus costillas antes de moverlos y se transformaron en cosquillas, provocando que el omega se retorciera en la cama, chillando y perdiendo el aire. Taehyung aprovechó y se posó sobre él, haciéndose lugar entre las piernas del menor y hasta que el otro no suplicó por un descanso, casi sin voz ni oxígeno en sus pulmones, decidió parar para que el otro pudiera recuperar el aliento.

Taehyung se enderezó, arrodillándose entre las piernas de su omega y apoyando su trasero en sus propios talones, vio desde arriba la imagen del otro y por todos los dioses, jamás se cansaría de verlo.

Porque Jungkook estaba intentando acompasar la respiración mientras reía, con los ojos aguados y las mejillas rojas, el cabello castaño oscuro totalmente revuelto y con una camisa blanca de su alfa que dejaba a ver su vientre un poco redondo, apenas perceptible, junto a las prendas que formaban un nido regadas por la cama junto a las sábanas pulcras y siendo blanco de los rayos del sol mañanero provenientes de la gran ventana de su nueva habitación, de la casa que acabaron de comprar porque ahora la familia se estaba haciendo más grande.

Es precioso, lo ama, lo adora.

"Alfa" Jungkook lo llamó y no se demoró en obedecer, acercándose, cubriéndolo con su cuerpo y juntando sus narices, amagando a un beso mas Jungkook se apresuró a decir.

"Mi alfa" susurró para el otro, sintiendo la marca de unión en su cuello cosquillear, con el instinto a flote como suele serlo cuando está así con Taehyung, su lobo y humano entrelazándose para fusionarse en lo que ahora es, omega quedando a merced de su alfa.

"Siempre" Taehyung le juró, porque así sería, siempre para él, siempre por él. "Mi omega" Susurró y el otro asintió y no pudo evitar posar una mano en el vientre donde yacía su descendencia, el producto del amor más grande que ha sentido y estaba seguro que sentiría en su vida. "Y mi cachorro, nuestro cachorro"

El inicio de un final feliz como lo es casualmente en las historias.

O como se suponía.