timeless- laliter

Capítulo 13

LALI

luz pega de lleno contra mi rostro haciéndome volver la cabeza incómoda. La escondo debajo de la almohada cuando un móvil comienza a sonar, enseguida reconozco el tono de llamada de Euge.

—Lali — dice con voz ronca y somnolienta —Pásamelo, está en tu lado — levanto la cabeza a duras penas y veo su móvil encima del escritorio.

—Está muy lejos... — consigo decir volviendo a meter la cabeza debajo de la almohada. Escucho su suspiro de frustración y aparta las sabanas, destapándome a su vez. Se levanta decidida y pone un pie sobre mi trasero moviéndome de un lado a otro bajo mis protestas antes de bajarse de la cama de un salto.

—Vaga — dice antes de coger el teléfono —¡Mamá! ¿Cuándo volvéis? — abro los ojos con dificultad y miro el reloj que tiene sobre su escritorio. Las 11:10, dios. ¿Cuándo he dormido tanto? Frunzo el ceño y entonces recuerdo que a mitad de la noche tuvimos que despertarnos varias veces debido a los gemidos que provenían de la habitación de al lado. Me suponía que había sido Peter con esa chica ya que nadie más se quedó a pasar la noche excepto ella —Vale, sí. ¡Adiós! — cuelga y se pasa la mano por el cabello repetidas veces.

—¿Qué pasa? — pregunto sentándome en la cama desperezándome.

—Mis padres vuelven a la hora comer y eso quiere decir que tengo solo unas horas para recoger la casa — deja el móvil sobre la cama, justo a mi lado y va directa hasta la puerta —Baja cuando estés lista, voy a ordenar un poco la cocina — asiento restregando mis ojos.

**

Me miro al espejo de pie y recojo mi cabello en una coleta alta para despejar mi cara antes de meterme al baño y asearme. Una vez salgo, hago la cama y ventilo la habitación. Dejo el móvil de Euge sobre el escritorio. Observo su estanteria repleta de libros, estoy leyendo los títulos cuando veo una foto sobresaliendo de uno de los libros. Alzo mis cejas viendo esa imagen, la cara me resulta conocida. Cabello negro, ojos negros... Sí, sabía que la había visto antes, pero ¿dónde?

Salgo de la habitación y antes de bajar las escaleras, oigo como una puerta se abre. Pita sale del interior de la habitación con cara resplandeciente, su cabello va algo despeinado y está vestida, cosa que agradezco... Pasa por mi lado sin decir una sola palabra y baja las escaleras. Antes de abrir la puerta de la entrada, alza la voz:

—¡Llámame luego, Peter! — espera una respuesta que no llega, por lo tanto, abre y sale dando un portazo tras ella.

Me quedo mirando la puerta abierta de la habitación de Peter. Y de repente, las imágenes de ayer en el lavadero vienen a mi mente. Su maldito juego... Intenta besarme y después pasa la noche con esa barbie chillona. ¿A qué juega? Bajo las escaleras antes de hacer algo de lo que pueda arrepentirme como, por ejemplo: entrar a su habitación y gritarle lo escandaloso que es cuando se acuesta con alguien o preguntarle el por qué me quiso meter a mí en su lista de "chicas para rollo" ¿Estaría bebido? ¿Fumado? Sí, eso es lo más probable. ¿Cómo iba a querer besarme? Es de locos. Yo no quería y él tampoco.

Entro en la cocina sumida en mis pensamientos encontrándome a Euge fregando de manera frenética. Decido ayudarla a limpiar la encimera. Tiro todos los botes de cerveza y colillas que hay en la mesa del salón. Llevo la papelera en mano y cuando voy a tirar el contenido del cenicero a la basura veo como una de la nada, una lata cae en el interior.

Alzo la vista viendo a Peter, tan solo lleva un pantalón de pijama gris y ancho que se ajusta perfectamente a sus caderas dejando ver parte de sus boxers grises.

—Y a eso lo llamo yo un triple con estilo — cojo una bola de papel que hay sobre el sofá y se la tiro.

—Y a esto lo llamo yo ser un cerdo — camino hasta él y le doy la papelera —Recoge esto, voy a ayudar a Euge en la cocina — espero que coja la basura de mi mano, pero no lo hace —Tus padres vienen en unas horas.