Prólogo

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   Si bien el cumplir años para un vampiro no es algo muy relevante cuando mil años son un pestañeo, el menor de los trillizos, Ayato Sakamaki obligó prácticamente a sus hermanos a hacer una fiesta por sus 18 años (edad humana). Invitaron a casi toda la escuela, intentando no llevar a personas de más porque a fin de cuentas al pelirrojo le daba igual pues con su enorme ego sólo quería llamar la atención. Lastimosamente para el final del cumpleaños no sólo habían dejado a Reiji bastante molesto, sino que además ocurrirán otros acontecimientos que dejarán boquiabiertos a quienes lo ven irreal.

COCHLEARIUM de peccatis exigenbius Where stories live. Discover now