MI Karma.

Sufrimiento( 1)

Mini aviso: Capítulo fuerte.
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El lunes Alec fue al colegio y todo parecía ir bien, su humor no había mejorado mucho pero el de Magnus lo mantenía a flote.

Izzy se había ido para su apartamento en la mañana y al día siguiente iba a asistir a clases, ya que Alec habló con el administrador y un abogado de confianza podrían estudiar el resto del mes que les faltaba.

Alec cumplía años al día siguiente y casi no se sentía con ánimos de celebrar pero estaba casi seguro que Magnus le tenía algo planeado.

— Garbancito— escuchó la voz alegre de Magnus.— ¿ Ya te vas al departamento?

— Si— contestó viéndolo directo a los ojos con disculpa, trataba de no ser cortante pero la situación a veces le podía más.— ¿ Y tu?

— Así es, pero quería invitarte a que fuera conmigo por un helado.— le dijo paseando alrededor de él con el mejor ánimo.

— Magnus, esta una enorme lluvia y hace frío.— se río Alec un poco, a pesar de todo siempre lograba hacerlo sonreír. — Se nos congelará la boca.

Magnus se echo a reír pero lo beso y se quedó a centímetros de su rostro.— ¿ Entonces vamos por una pizza caliente y unas bebidas?

— Mags, casi no tengo ánimos.

— Lo se, mi Garbancito, pero quería verte sonreír más. Si no quieres ir  a otro lugar, no se.... ir a caminar al centro comercial. — le sonrió y acariciaba sus mejillas.

— Vamos por una pizza.— accedió.

El frío aumento para Alec se sentía bien ya que llevaba un gran abrigo y entre los brazos de Magnus se sentía mejor.

— Garbancito, ¿ya terminaste?— preguntó Magnus limpiándose los labios.

Alec negó y se abrazó a Magnus— Me queda un poco, espera.

Magnus lo abrazó más fuerte y mientras Alec comía el de daba pequeños besos en la cabeza.  Al terminar se levantaron y fueron al auto, se subieron y Alec primero fue a dejar a Magnus.

— Garbancito, mañana por la noche iré contigo, se que no quieres celebrar tu cumpleaños, pero igualmente quiero pasarla contigo .— le dijo desde afuera. Alec se hizo para arriba y le dio un beso lento.

— Gracias, Magnus, ahí te estaré esperando.— dijo con una pequeña sonrisa.

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Al día siguiente Alec estaba estaba la sala y Maia llegó.

— Feliz Cumpleaños. — saludo ella alegre, lo abrazó y luego le entrego un regalo.— Se que no la estas pasando bien pero la vida sigue, espero que te la pases bien hoy.

— Magnus vendrá.— Solo dijo.— El es mi alegría.

Maia lo miró de manera extraña, no supo como definirlo, solo le provocó escalofríos.

— Ordenare algunas cosas y me voy.— dijo seria. Se dio la vuelta y entró a la cocina.

Alec se quedó sentado donde estaba, muy confundido y sin saber que decir.

Luego de una hora Maia salió y señaló el regalo con una sonrisa de lado.— Ábrelo.

— Esta bien.— Alec lo abrió y de ahí sacó una camisa. Alec la desenvolvió y sonrió al ver que era una talla más grande.

— Esta muy linda, esta noche la usaré.— dijo decidido.

— No— dijo Maia alto y luego se río.— Es que la que ya tienes está mejor, además es tuya, esta apenas te la regalo.