La compañera ciega de Alice y Jasper

¿Un juguete?

La casa de los Cullen estuvo tensa desde que Bella se fue hace un par de horas, Jasper seguía culpándose y a pesar de que Alice como Zoe lograban calmarlo un poco, la culpa seguía en él.

—Jazz— dijo Zoe con firmeza, haciendo que sus dos compañeros la mirasen con sorpresa, debido a la voz autoritaria. Jasper de inmediato se puso de pie firme como un soldado. —Eres un empático, por lo que sentiste nuestra sed de sangre y reaccionaste a eso, no es tu culpa—

Los ojos no tan dorados de Jasper miraron con intensidad a su compañera, hacía mucho que Zoe no se ponía autoritaria para que Jasper escuchara algo... No desde María....

El rubio se mantuvo firme en el lugar de la habitación de los tres, sin decir nada y Alice miro entre los dos, ella sabía de la relación complicada que tuvieron en el pasado gracias a esa mujer y de lo que le paso la chica de cabello violeta.

—Hay que irnos— dijo Edward

Alice y Jasper miraron hacia la puerta de su habitación donde estaba su hermano apoyado contra el marco de la puerta.

—¿Irnos? — pregunto Zoe incrédula

—Lo acabas de decidir— murmuro Alice —¿Esa es tu solución? —

—Lo siento, Edward. No quise arruinar todo— contesto Jasper mirando a su hermano

—No hiciste nada malo— dijo Zoe, girando la cabeza hacia su esposo y frunciendo el ceño para que vea que sigue siendo firme en sus palabras.

—Zoe tiene razón— acoto Edward, lo que llamó la atención de los tres. —Somos bestias sin almas, era obvio que iba a pasar algo como esto con una humana—

Zoe apretó los puños con enojo —¿Humana? ¿Ahora la llamas así? —

—Es lo que es, debí hacer caso y dejarla en su momento, ahora tenemos que irnos— contesto Edward

—¿Qué dijo el resto? — pregunto Jasper

—Rosalie y Emmett quieran irse de vacaciones por un tiempo, por lo que ellos se irán, Carlisle y Esme tenían pensado visitar a nuestros primos de Alaska, solo faltan ustedes—

—Solo se van por un tiempo, no para siempre— interrumpió Zoe

—No, ellos se irán, cuando se den cuenta que ponemos en peligro a Bella— contesto con determinación Edward

—¿Nosotros? O ¿Tu? — dijo irritada Zoe —Nosotros lo que hemos hecho hasta ahora es protegerla, mientras que tu la pones en peligro—

Las manos de Jasper y Alice se apoyaron en los hombros de su chica de cabello violeta, en un intento para calmar a su compañera. Mientras Edward frunció el ceño mirando a su hermana.

—Controla tus emociones, Edward— gruño Jasper mirando con intensidad asesina al hombre, debido a las emociones del chico a su chica.

—¿En serio son compañeros? — pregunto Zoe —Porque los compañeros no pueden alejarse del otro—

—Zoe— intento Alice —No va a terminar bien si siguen conversando de esta manera— dijo el duendecillo después de haber tenido una visión corta.

—Alice tiene razón, no terminara bien para ti— contesto Edward

—Me importa tan poco lo que me pueda pasar— gruño Zoe, poniendo tensos a sus dos compañeros por las palabras de la chica. —Bella es una amiga para mi y protejo a los que me importan—

—Tu te has alejado cada cierto tiempo de tus compañeros, no seas hipócrita— gruño Edward, poniendo más tensos a Alice y Jasper.

—Lo hago por un motivo, escucho su voz y me descontrolo— dijo Zoe tensa por el tema de conversación

—Pues te vas, te alejas de tus compañeros— acuso Edward

—¡No es lo mismo! ¡Siempre regreso! — grito enojada Zoe — ¡Tu quieres irte y dejarla! ¡¿Qué pasara con los Vulturis?!!—

—Ellos no tienen por qué enterarse— contesto Edward

—¿Esa es tu solución? ¿Escapar? — pregunto incrédula Zoe, mientras Jasper la rodeo con sus brazos con firmeza al ver que se estaba descontrolando.

—Es lo mejor, es una humana que esta en mundo en el cual nunca debió estar, es solo un juguete— comento Edward mirando hacia el piso.

Un gruñido salió de la boca de Zoe y se liberó ágilmente de los brazos de su compañero, antes de empujar a Edward hacia la ventana, ambos caen al suelo del patio, la chica de cabello violeta con agilidad, mientras que su hermano cayo de espaldas.

La chica se subió a horcajadas en el cuerpo de Edward y levanto su puño, antes de golpear una y otra vez en el rostro de Edward, creando grietas importantes, con las rodillas inmovilizo las manos del chico para que no pudiera defenderse.

Jasper la rodeo con más fuerza con sus brazos y la saco de encima de Edward, el resto de los Cullen miraron sorprendidos lo que estaba pasando. Alice con su velocidad, tomo con suavidad el rostro de su compañera que seguía gruñendo y retorciéndose en el agarre del rubio, buscando librarse.

—Zoe, por favor— susurro con dulzura Alice —Cálmate—

—¿A que te refieres que hable de un tema sensible para ella? — pregunto Edward enderezándose y agarrando su mandíbula con dolor, tras haber leído los pensamientos de Jasper. 

—¿Qué le dijiste? — gruño Rosalie mirando a su hermano, Emmett la rodeo con una brazo intentando calmarla, por que seguramente la rubia también saltaría a Edward para golpearlo.

—Vamos, mascota puedes hacerlo mejor que eso— ronroneo María

—Por favor, detente— sollozo Zoe mientras volvía a sentir la mordida de la mujer en su cuello y apretó con bastante fuerza las manos de la chica, rompiendo una de ellas, provocando que Zoe gritara de dolor.

—No lo hare, eres mi juguete favorito— dijo María sonriendo de forma sádica

Los ojos de Edward se abrieron con horror, al ver los recuerdos en la cabeza de la chica aparecer muy rápido y los gritos de su hermana resonaron en sus oídos, lo que lo llevo a taparse los mismos con sus manos.

—Ella no esta aquí— dijo con voz suave Jasper en el oído de su compañera y apretó su abrazo —Estas a salvo, mira los ojos de Alice— ordeno gentilmente el hombre

Zoe mantuvo la cabeza baja y luego abrió su ojo derecho deteniendo el tiempo, solo dejando a sus compañeros sin afectar. Alice le dedico una sonrisa amoroso y beso sus labios de forma casta. —Todo esta bien, nadie te hará daño—

La chica asintió con la cabeza y se relajo en los brazos de Jasper, quien beso la cabeza de su esposa y le dejo ir lentamente. Zoe agarro una mano del rubio y apoyo su frente en el hombro de Alice mientras miraba el suelo.

—Lo siento, solo.... voy a cazar un poco— murmuro Zoe con lágrimas acumulándose en sus ojos, pero que nunca caerían. —Necesito estar sola unas horas—

Con eso, la chica de cabello violeta se dirigió hacia el bosque, bajo la atenta mirada de sus compañeros, cuando Zoe se perdió de vista, el tiempo empezó a moverse de nuevo, como si nada hubiera pasado.