trece

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—Debe mantener reposo, evitar molestarse o tener cambios muy bruscos... -Con la mirada penetrando el suelo y sus manitas ejerciendo presión en la tela de su chaqueta, TaeHyung asintió apenas, sintiéndose regañado y cohibido frente a su matrona- Se lo advertí al señor Jeon hace tiempo y te lo vuelvo a recordar, no puedes tomarte el embarazo como un juego y descuidarte de esa forma.

—J-JungKook n-no...

—Señor Kim... No hará nada bueno saltándose las comidas, con siete meses en un embarazo múltiple no debe hacer restricciones por su propia cuenta -Decir que la matrona estaba preocupada era dar poca información, su paciente había desobedecido y tomado decisiones perjudiciales para su salud y por ende, la de sus hijos- Regresará a casa cuando su salud vuelva a ser la de antes, ha perdido líquidos y está escaso de energías, esto pone en riesgo a sus cachorros y no puedo dejarle regresar a su casa sin antes estabilizar a ambos cachorros.

TaeHyung sabía que llorar allí no solucionaría nada pero aún así sus ojos fueron traicioneros y se arrimaron las lágrimas. Fuera del consultorio JungKook veía un punto fijo en la sala de espera, su corazón latía con rudeza en su cavidad y por más que se repitiera que todo saldría bien, las palabras no entraban en el significado que correspondía, más bien era erróneo pensar que todo saldría como lo esperado.

Tres malditos días fueron los necesarios para que todo entrara en zona peligrosa, tanto su Omega como él temen por la vida de sus cachorros y quien carga con la plena culpa es el Alfa, no puede evitar pensar que si hubiera pospuesto el viaje su Omega ahora estaría bien. No fue hasta que volvió que dio con una escena que le dejó descolocado, en su casa todo parecía estar tirado y maloliente, tuvo la desdicha de ir primero a la cocina, encontrando platos de comida servidos y echados a perder en la isla. No le hizo falta demasiado tiempo para dar con una respuesta pues incluso las píldoras de vitaminas estaban acumuladas a un costado de los vasos.

YoonGi ya le había dicho que TaeHyung estaba en su casa y asegurándole que estaba bien pues JiMin pasaba para cada comida a dejar un tapper con alimentos y su píldora correspondiente, poco sabían ellos que en vez de ingerir las comidas, TaeHyung las acumulaba una tras otra sin dar un solo bocado. Adentrándose en el pasillo con la angustia comiendo de su mano, JungKook llevaba unas esperanzas desgarradoras y podía decir con firmeza que temió lo peor al abrir la puerta de su habitación.

Su pequeño Omega estaba encogido en un nido con ropas sucias y en su mayoría sacadas de los cestos, no se había ventilado. Cuando le tomó entre sus brazos e intentó verle la cara, el febril contacto entre sus pieles le informó de la situación, ardiendo en fiebre y con su cuerpo tembloroso e inestable tuvo que sacarle de allí, llegando a donde estaban ahora: el hospital.

Contrario a lo que quería hacer, tuvo que sentarse a esperar por un diagnóstico certero, no serviría de nada reclamarle a YoonGi y a JiMin, ellos no tenían la culpa, aún así se removía el sentimiento en su pecho al saber que ellos podrían haber hecho algo para evitar deterioros más graves en el Omega.

A él, que fue el más responsable en los meses de embarazo, le carcomía la consciencia.

Obviamente no podía posponer para mucho después el viaje, pero pudo haber insistido un poco más por la condición especial de su pareja en unos meses tan críticos como los son esos.

Jeon tomaba su rostro y las lágrimas danzaban, quería abrazar a su pequeño lobito y decirle que saldrían de esta, que no se preocupara, le quería sacar cosas de la cabeza porque su pequeño no merece cargar con culpa. Ningún médico le había atendido desde que TaeHyung entró a revisión, de eso ya tres horas, el estrés que manejaba en su interior empezaba a notarse en su forma de actuar, impaciente iba de un lado a otro. Sin noticias de su Omega y de sus cachorros.

—Añadiremos más pastillas para estos últimos meses, así como las citas a las que acudirás, ¿entendido? Esto solo fue un susto pero hay un desajuste hormonal, lo que significa que más de una vez no tomaste tu medicación.

Acostado en la camilla, TaeHyung seguía siendo carcomido por las palabras de su matrona y de los médicos que le instalaban en la sala, siendo seguro que estaría allí por más de una semana, hasta que todo se estabilizara y sus cachorros no estuvieran en peligro. En su cabeza nada tenía orden o coherencia alguna, tenía tantas cosas arremolinadas entre sí, tantísimo miedo por haberles hecho daño a sus hijos, se sentía tan mal y no sabía qué fue lo que le llevó a actuar de aquella manera.

Cuando llegó a casa se sintió bien, escondido en la calidad de su nido estaba bien y sin molestias. TaeHyung no lo supo pero el problema dio inicio esa solitaria y asesina madrugada, siendo inconsistente por el sueño que le atrapaba, su Omega buscaba a su Alfa, olfateaba sin cesar y aullaba desesperado, sin antes prepararle para la separación tomó aquello como un abandono.

Despreciado y malherido se obligó a ceder su control a la depresión, asqueando las comidas y viendo innecesario el consumo de sus vitaminas. Al hacerse más duro el tiempo de lejanía y no ver mejora alguna, el lobo tristón se echó a lo peor. Trayendo consigo la parte racional de su persona, haciendo que la torre de naipes fuera destruida.

TaeHyung no fue el culpable, él solo estaba confundido por la serie de sentimientos y sensaciones que le sucumbieron. Pensamientos acechándole en todo momento y descuidar a sus cachorros nunca fue voluntario, TaeHyung los cuidaría con su vida, pero su lobo estaba desvaneciéndole por dentro.

—Entrará en fase final en unos días, ocho meses y embarazo múltiple. -TaeHyung dejó de grabar sus palabras cuando empezó a hartarle su voz, ya hacía daño.

Hasta que la puerta se cerró, el castañito revisó la pequeña habitación que le otorgaron, sus avellanos ojuelos se llenaron de lágrimas y atinó a abrazarse, sus manitas gorditas tocaron con cuidado su vientre morenito, ambos estaban quietos a la espera de la noche.

—"Lo lamento tanto... papá no quería hacerles daño, papá no les quería dañar... papá los ama mucho, por favor perdónenme..."

Para él, que ha sido arrastrado por colinas de lava en el embarazo, la meta final es verles en persona, tenerles a los dos acurrucándose en su pecho, sentir la protección de JungKook, tener por fin una familia. Conocer el significado pleno de aquella palabra tan extensa, solo quería saber si era tan bonito como decían.

Porque todos hablaban desde sus sitios, todos tenían un puesto en su familia. Él nunca tuvo una familia, nunca tuvo esa sensación de ser amado en una jerarquía formada por personas de la misma sangre.

Conocería recién a sus dos retoños que tanto le han costado, estaría por fin con su media luna cuidando de ambos, tenía el apoyo incondicional de esa persona y juntos tomarían las riendas de una familia.

—"Papá los ama mucho..."

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whiny baby noises [𝘐𝘐] | kooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora