𝒴ℴ 𝒯ℯ 𝒫𝓇ℴ𝓉ℯℊℯ𝓇ℯ.

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--- Hongjoong siempre fue educado en casa, pero al ver a su hermano salir todos los días era algo que llamaba mucho su atención, tenía solo 12 años y quería hacer lo que su hermano hacía.
H

abía veces que salía con su mamá y ver a los demás niños correr y jugar le gustaba mucho, había decidido hablar con ella para también obtener un permiso para poder jugar con los niños al igual que su hermano.

-Mami.

-¿Si, bebé?

-¿Puedo jugar con ellos?.- dijo apuntando a los niños en el parque.

La omega se sorprendió tenía miedo pero no pasaría nada ella estaba ahí.

- Bien pero no te alejes mucho y no te quites tu gorrito ¿De acuerdo?

-¡Si!

Hongjoong corrió y comenzó una conversación con los pequeños para después jugar con ellos.

••••••

-Honggie cachorrito ven aqui.

Hongjoong bajo corriendo ante el llamado de su madre.
Saltando para que lo cargará.

-Bebé ¿Quieres hacer lo que Nam hace todos los días?

-¡Si! Hacer tarea con amigos.

-Bueno pues te tenemos una sorpresa.

-¿Sorpresa?

-Si, vas a poder ir a la escuela el próximo ciclo escolar.

-¿Enserio?

Las mayores sonrieron al ver la hermosa sonrisa y ese brillo en los ojos de su cachorro.

Lo que no se esperaban con eso era todo el daño que ocasionaría. Provocando mudarse por el bien de su pequeño, volviendo a lo de antes estudiar desde la seguridad de su hogar.

Para después de un gran trabajó para olvidar y superar lo sucedido, volver a intentarlo pero ahora con más fuerza y precaución.

-Mingi cariño cuídate, Mina se quedará contigo, pórtate bien.

-Mamá, papá no se vayan.

-Solo serán unos días cuando volvamos te daré un gran regalo ¿De acuerdo?

-HyeKyo es hora de irnos, se hará tarde.

La mujer se levantó tomando sus maletas, saliendo de la casa.

-Mamá, quiero ir con ustedes.

-Mingi, no puedes tus padres solo irán a trabajar volverán pronto.

-¡No!

Un Mingi de 13 años subió encerrandose en su habitación ignorando los llamados de la joven.

Desde que el recuerda siempre es así, no tenía mucho tiempo que se había presentado como alfa, la había pasado mal ya que sus padres siendo betas no sabían cómo ayudarlo y siempre estaban de viaje.

Con el tiempo pudo manejarlo pero al cumplir los 15 años comenzó a tener parejas, el tampoco estaba en casa, con el tiempo comenzó a meterse en peleas, lo único bueno de eso era que siempre lo hacía con la intención de ayudar.

-Otra vez, mírate como estás, si Papá te ve así se enojara mucho.

- Solo ayude a una chica.

-Lo se amor se que lo haces por ayudar, tienes un gran corazón pero mirate te haces daño.

La beta lo llevo al baño para limpiar sus heridas.

-Mingi prométeme algo.

-Agh duele.

-Prometeme que no estarás en más peleas, puedes ayudar sin pelear con otros.

Hizo una mueca de dolor.- Lo intentaré.

-Gracias, eres mi hijo y no me gusta verte así, se que no pasamos mucho juntos pero me preocupa pensar que te puede pasar algo y no estoy cerca.

-Ya no me meteré en más peleas, lo prometo.

-Bien, ya pronto comenzarás el segundo año en preparatoria y tienes que tener una buena conducta para la universidad.

-lo entiendo seré mejor, mamá te haré sentir orgullosa.

La mayor le dió un abrazo, que no tardó en ser correspondido.

¿Pero que sucederá está vez?
¿Será bueno o malo?
¿Será para bien o para mal?---

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