Sweet Home

•|SICK|•

El tiempo pasaba fugazmente en este lugar.

Las horas ya no existían pues habían sido reemplazadas por el amanecer y atardecer de cada día sin tener en cuenta un medida específica para contar el tiempo ya que era lo que menos importaba en estos momentos.

Los días pasaron empeorando cada vez más la situación del agua y comida trayendo consigo la hipótesis de encontrar una oportunidad de supervivencia allá afuera; el auto que Du Sik había diseñado para dar frente a las amenazas exteriores por fin estaba listo y pronto se haría la prueba piloto de una expedición para saber que tan efectivo sería para nosotros salir a buscar cosas.

Por otro lado, Ji Soo empeoraba con cada día que pasaba, los dolores abdominales aumentaban hasta el grado de hacerla sudar y temblar debido a la intensidad de estos, pero aún así seguía negándose ante su situación argumentando que pronto pasaría.

Muchos tratábamos de encontrar diferentes distracciones ante el incremento de la ausencia de actividades, es decir, los niños se enfocaban en tomar lecciones de lectura y en sus tiempos libres jugaban un poco, Du Sik no dejaba su taller de creación pues aseguraba que mientras estuviese con vida haría todo lo posible para ayudarnos a defendernos, Gil Seob comenzaba a formular sospechas sobre algún refugio subterráneo y se prometía a sí mismo que pronto comenzaría con la investigación de ello.

En fin, explicar qué era lo que hacia cada uno de los habitantes de aquí era un tarea larga que se resumía en que cada uno de nosotros comenzaba a volver a adaptarse a la nueva normalidad originada por la pandemia.

Una nueva normalidad que con el pesar de nuestros dulces recuerdos, teníamos que adoptar en nuestras vidas.

Los rayos del sol golpeaban mi espalada en la búsqueda de evitar que estos interceptaran a los dos pequeños que yacían recostados en mi regazo; la situación con  Ji Soo había agravado demasiado que inclusive se temía por la vida de la chica.

Todo sucedió debido a que Eun Yoo no le había permitido a Ji Soo ingresar al baño cuando lo necesitaba simplemente para fastidiarla, teniendo como consecuencia que la chica bañada en sudor cayera débilmente al piso quejándose de la fuerte molestia en su abdomen bajo para después no poder incorporarse por si misma; el hecho alarmó a todos en la planta baja orillándolos a brindar atención inmediata en la cual el diagnóstico de Eun Hyuk fue una posible apendicitis a la cual si no se trataba urgentemente nuestra amiga podría morir.

En el rostro de Ji Soo se podía reflejar ampliamente el dolor que estaba sintiendo y su desesperación por deshacerse de el, sin embargo, la única manera de hacerlo era con una cirugía que implicaba salir a buscar los artefactos necesarios para poder realizarla.

Sin duda alguna era una misión de vida o muerte tanto para ella como para los que serían electos para cumplirla.

— Haré la cirugía. Necesito anestesia, antibióticos, sueros e instrumentos quirúrgicos —  Anunció Eun Hyuk a quien se debía reconocerle como el único apto para cumplir dicho reto al haber estudiado medicina antes de que el caos comenzara.

—  Yo iré — Dijo Jung.

— ¿Quieres que te maten? —  Intervino Sang Wook. —  Serás un obstáculo en ese estado —  Habló refiriéndose a su brazo herido.

— Yo también iré —  Anunció Yoo Ri. Asumiendo que Hyun Su estaba dentro.

Removí ligeramente a los niños para poderme incorporarme y tomar mi arma, estaba decidida a ir con ellos.

— Cuatro son mejor que tres — Mis palabras trajeron el fugaz recuerdo de aquel día en el que decidí ir a la planta baja junto a Ji Soo, Jung y Hyun. —  Iré —