⟨⟨💕⟩⟩ Feliz cumpleaños.

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Debí subir esto antier/anteayer, perdón.

Disfruten de un Bakugō olvidado por su squad(?

Aunque a la mayoría de las personas les gustaba celebrar sus cumpleaños, a Bakugō nunca le agradó esa idea, para él, ese día era para recordarle que estaba más cerca de morir

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Aunque a la mayoría de las personas les gustaba celebrar sus cumpleaños, a Bakugō nunca le agradó esa idea, para él, ese día era para recordarle que estaba más cerca de morir.

Cuando su alarma sonó, a las cuatro de la mañana, se levantó sin mucha prisa; no tenía ganas de salir, pero tampoco podía descuidar su rutina.

Se dejó su playera negra sin mangas, se colocó unos pantalones deportivos del mismo color y unos tenis de color blanco; tomó su celular y salió de su habitación para, posteriormente, salir del edificio de los dormitorios.

Mentiría si dijera que no sé sorprendió cuando llegó a la sala. Tamaki se encontraba en uno de los sillones, -vistiendo, al igual que él, una playera pero de color blanco, junto a unos deportivos color gris y unos tenis negros-, luchando por mantenerse despierto.

Parecía que el azabache aún no se había dado cuenta de su presencia, ya que estaba tratando de no dormirse ahí mismo. Sin hacer mucho ruido, se puso detrás del sillón, y por lo tanto detrás de Amajiki, para pasar sus brazos al rededor del cuello del más alto, casi abrazándolo. El chico de tercer año se sobresaltó, pero se relajó al darse quien era.

── ¿Qué haces aquí? ─indagó el rubio.─ No es que me moleste, bueno, tal vez un poco ─rió levemente, esbozando una ligera sonrisa.─, solo no quiero que tengas problemas por mi culpa.

── Vine a verte ─respondió calmado, como si fuera lo más obvio del mundo.─, tal vez... no tengo algo preparado para ti ─bajó la mirada avergonzado.─, pero quiero pasar todo el tiempo que pueda contigo.

Katsuki sintió como su corazón latía de una manera más rápida, además de que su estómago empezó a dar vueltas. Solamente había una persona capaz de provocarle todas esas sensaciones; Tamaki Amajiki, su novio.

El menor trató de disimular su emoción, cosa que no logró.─ En ese caso, espero que estés listo para entrenar ─normalmente entrenaba una hora y media, pero ahora lo reduciría a una hora solamente -pensaba aprovechar el tiempo con el azabache-, lo más probable era que mañana se arrepentiría de hacerlo, pero al menos habría valido la pena.

Durante el recreo Bakugō subió a la azotea de la escuela, -apoyándose de una pared, para finalmente sentarse en piso, quedando en sentido contrario a la puerta-, ya había tenido suficiente con todos los se que se hacían llamar sus "amigos", quiene...

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Durante el recreo Bakugō subió a la azotea de la escuela, -apoyándose de una pared, para finalmente sentarse en piso, quedando en sentido contrario a la puerta-, ya había tenido suficiente con todos los se que se hacían llamar sus "amigos", quienes solo se le acercaron para felicitarlo -se habían enterado de la fecha gracias a Midoriya-. Nunca lo admitiría, pero se sentía solo si ellos no le prestaban atención.

Antes de llegar a dónde estaba en ese momento, pudo ver cómo todos se encontraban en la misma mesa que Deku y su grupito, se sintió triste, pero trató de no darle importancia.

Volviendo al techo, se encontraba tranquilo, sin tener que escuchar ningún grito; aunque su paz se vió arruinada por el sonido de la puerta, y unos segundos después, algunos pasos.

── ¿No estarás con tus amigos? ─la voz de Tamaki llegó a sus oídos.

── Ellos pueden irse a la mierda ─dijo sin su típico tono agresivo, sonaba relajado.

El mayor se agachó para quedar a la altura de su pareja. Dándose cuenta de la mirada perdida del rubio.

Acarició con su mano derecha el rostro de su chico, sin decir ni una sola palabra.
Katsuki, para su sorpresa, no apartó su mano ni lo insultó.

── Me gusta que me insultes ─susurró el azabache.

El rubio creyó haber oído mal.─ ¿Hah? ─inconscientemente inclinó su cabeza, buscando más del tacto que su novio aún le proporcionaba.─ ¿A qué te refieres?

Amajiki, rápidamente, se colocó al lado izquierdo del de mirada escarlata; pero sin soltar su rostro, provocando que sus ojos se conecten. Con muchos nervios, pasó el brazo que le quedaba libre -el izquierdo- para pegarlo más a su cuerpo.

Bakugō se desesperó.─ Si me vas a besar... hazlo de una maldita vez.

El azabache, haciendo caso al contrario, unió ambos labios en un tímido beso. Porque sí, llevaban saliendo tres meses, pero aún no daban paso a nuestras de afecto subidas de tono.

Se separaron unos cuantos milímetros para poder verse a los ojos.
A los ojos de los demás eran polos opuestos -de hecho, esta era una de las razones por las que aún no habían hecho pública su relación-, pero en realidad eran bastante parecidos.

── Me gusta que me insultes, porque es lo que te hace ser tú ─dijo Tamaki con seguridad, la cual se fue al ver la confusión en los ojos del chico de primer año.─. Digo... me gusta que tengas confianza en lo que haces ─mordió, internamente, su labio inferior, tratando de que no ponerse más nervioso de lo que estaba.

A Bakugō le sorprendió -pero también le agradó- lo que había dicho su pareja, también le dio bastante ternura.

Sin dejar reaccionar al azabache se sentó en su regazo, dejando sus propias piernas a los lados de la cadera del contrario; para después, acomodarse contra su torso.

── A mí me gusta que no digas estupideces, así que cierra la boca. ─el cenizo cerró sus ojos, dejándose llevar por la calidez de su pareja, por lo que no notó la sonrisa del mayor ni la manera en la que lo miraba: una mirada llena de amor; amor que solamente podían darse entre ellos.

Se quedaron en un pacífico silencio, disfrutando de la compañía del otro. A pesar de que Katsuki ya estaba quedándose dormido, pudo sentir como el azabache lo apegaba aún más a él, si es que era posible, para luego comenzar a acariciar su espalda.

Una idea pasó por las cabezas de ambos aún sin saberlo, quizá faltar a clases no sea una mala idea.

Una idea pasó por las cabezas de ambos aún sin saberlo, quizá faltar a clases no sea una mala idea

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Quedó horrible y demasiado corto,, aH.

One-shots. [TamaBaku.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora