Y como era de esperarse se enamoro de sus ojos dorados y su larga cabellera de hilos cual oro, Garrett jamás pensó en el amor, la guerra y sus infinitas luchan habían hecho un pozo vacío en su ya muerto corazón...
Pero al presenciar a aquel puro ser...
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Finalmente Carlisle y Esme regresaron de su ultimo viaje trayendo consigo a nuestro ultimo testigo, el mismo cargaba con varias ropas de invierno, colores neutros, chaqueta negra de cuero con un afelpado marrón por dentro, utilizaba guantes, pantalón desgastado gris y unas botas marrones.
Tenia un rostro perfilado, con barba de candado un poco larga, cabello liso largo hasta los hombros de un color rubio, casi llegando un color parecido al de Carlisle y sus ojos, al igual que los demás caras pálidas que se alojaban dentro de nuestra casa, eran rubí, empezaba a sentirme incomoda por tener demasiados vampiros a nuestro alrededor, ninguno seguía nuestra dieta alimenticia, pero habían prometido no cazar por las areas cercanas, lo ultimo que queríamos era tener problemas con la tribu Quileut.
nuestra hermosa protagonista se encontraba situada fuera de la casa cullen, acompañada por Edward e Isabella, a la espera de la cabeza de la familia.
-¿Cuantos vinieron?- pregunto el rubio mirando hacia Stella
-18-mencionó- tengo que admitirlo Carlisle, tienes buenos amigos-termino por decir esbozando una pequeña mueca simulando usa sonrisa.
-¿Y Alice?- hablo por primera vez la matriarca de la familia mirando a sus dos hijos
la rubia meció su cabeza a ambos lados con una mirada triste en su angelical rostro, indicando a su madre que aun no sabían nada de la pequeña pixie, Esme compartiendo el mismo sentimiento que su hija, abrazo el pequeño cuerpo de Stella, para encontrar un poco de tranquilad.
-Pronto la encontraremos madre, ella esta con Jasper, sabes que el siempre la protegerá-
Al escuchar la suave voz de Cassie en su cabeza, solo atino a presionar un poco mas a la de cabellos oro para mostrarle que estaba de acuerdo con ella, la soltó con una caricia y regreso al lado con su esposo.
-Estaremos todos en la lista de Aro- menciono el forastero con sus manos dentro de sus bolsillos- siglos escapando, ¿para eso me haz traído?, vaya amigo Carlisle-hablo con un tono amargo y con sarcasmo
