14 | Búsqueda

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—Bien, Murphy. ¿Ahora a dónde?

—¿Y si me sueltas primero? ¿Eh?

—No. Ya te lo dije.

—Si somos atacados no tengo forma de defenderme.

—Me importa una mierda—dijo Sammay, Finn se acercó a ellos y cortó la soga en las manos de Murphy.

—Gracias—Sammay se acercó a Finn mientras él caminaba.

—¿Qué estás haciendo?

—Fue tu idea traerlo.

—Si, él es el único que sabe dónde ponen a sus prisioneros los terrestres.

—Entonces no deberíamos dejarlo indefenso aquí. Podemos manejar a Murphy—Sammay rodó los ojos y volvió a ponerse al lado de Murphy.

—¿No tengo un arma?—ella lo empujó hacia adelante.

Caminaron hasta llegar a un lugar donde habían pequeñas construcciones.

—Todos al suelo—susurró Murphy e hizo que Sammay se escondiera—Aquí es. Dije que lo hallaría.

—Solo veo terrestres. Nuestra gente no está aquí.

—Un momento. Tienen cosas de nuestra nave. —dijo Finn.

—Tal vez saben dónde están.

—Si, tal vez ya los mataron—Sammay miró a Murphy.

—Maldito bastardo—susurró Finn.

—¿Qué sucede?

—El que tiene solo un ojo. En su cuello.

—¿Qué estamos viendo?

—Tiene el reloj de Clarke. Era de su padre—dijo Finn.

—No se lo dejaría sin pelear.

—Ni nosotros.

—Muy bien. Ustedes conmigo—le dijo Bellamy a Sammay y a Finn—Ustedes quédense escondidos, fuera de la vista. Si esto sale mal, maten a los terrestres, pero no le disparen al del reloj, ¿entendido?

—Entendido. ¿Qué hará Murphy?

—¿Tendré un arma ahora?—Sammay sonrió de lado.

—Algo así—hizo que se levantara y siguieron a Finn, dejaron a Murphy detrás de un árbol, golpeando dos rocas, y ellos se escondieron. Vieron como el terrestre con solo un ojo se acercaba a donde provenía el sonido, pero no encontró nada porque Murphy corrió, Bellamy se levantó y antes de que el terrestre lo viera lo golpeó con su arma. Todos salieron de sus escondites y Sammay miró a Murphy—Al fin sirves para algo.

—Hay que llevarlo a un lugar tranquilo.

—Sé a donde llevarlo—levantaron al terrestre, fueron por los dos muchachos, y caminaron detrás de Finn, él abrió una puerta en el suelo, todos entraron pero Murphy y Sammay se quedaron fuera.

—Las damas primero.

—Apura—lo empujó y él entró, ella también lo hizo y cerró la puerta encima suyo.

(...)

—Vamos a hacer esto de nuevo, y esta vez dejarás de mentirnos. ¿Dónde encontraste esto?—le enseñó el reloj.

—Ya les dije. Afuera de su campamento.

—Es mentira. Ella no se lo quitaría voluntariamente.

—Lo sé.

—¿Dónde está la chica? ¿Por qué estaba usando este reloj?

—Nunca ví a una chica.

—Otra mentira—dijo Murphy—Tal vez hay que dejar de ser amables.

𝐋𝐄𝐓'𝐒 𝐅𝐔𝐂𝐊 𝐓𝐎𝐆𝐄𝐓𝐇𝐄𝐑 ──── 𝐉𝐎𝐇𝐍 𝐌𝐔𝐑𝐏𝐇𝐘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora