¿Qué mierda con los Gryffindor?

3

Draco suspiró mientras caminaba hacia Pansy quien tenía a un chico asustado en manos, reviró los ojos y se acercó. 

—¿Qué haces, Parkinson? —Preguntó el rubio al estar lo suficientemente cerca de la pelinegra. 

—Este idiota se estaba burlando de mí —Respondió furiosa. 

—N-No lo hice, Parkinson. Te pregunté si te sentías mejor por la pesada noche que tuviste hace unos días —Decía Colin. 

—Pansy, suéltalo —Ordenó Draco. La mencionada obedeció—. ¿Qué quieres decir con eso? ¿Cómo sabes? —Colin arregló su túnica y tragó saliva. 

—Pues... Yo estaba por los pasillos esa noche, ya que, me había llegado el rumor de la fiesta que ustedes estaban haciendo y al parecer, Harry se enteró y quería ver si podía tomarle alguna foto o algo así... comencé a tomar fotos de varias cosas y en una de ellas se muestra Parkinson— Relató. 

—¿La tienes contigo? —Preguntó Draco. Colin asintió—. Bien ¿Podrías mostrarla? 

Pansy notó la amabilidad con la que Draco habló y lo miró con el ceño fruncido, el rubio solo le lanzó una mirada para que no dijera nada y ella la entendió. 

—Ammm... Si —Dijo Colin. 

—Dámela y podrás tomarnos una foto a Potter y a mí —Colin sonrió de oreja a oreja, asintiendo con emoción.

 —¡Vuelvo en un momento! —Dijo antes de irse corriendo. Era claro que todos estaban enterados de la relación entre Harry y Draco, ya que el pelinegro tomaba la mano del rubio y lo besaba de vez en cuando frente a todos. 

—¿Qué fue todo eso? —Susurró Pansy. 

—Madura, Parkinson. Si se lo pides bien, te lo dará ¿Qué caso tiene estarlo humillando? Da pereza tener que escuchar las súplicas diciendo "por favor, no me hagas daño" —Imitó con voz aguda—. De por si somos el centro de atención o por lo menos yo que nadie me quita los ojos de encima por Potter. Ahora ¿Dónde está Zabini? 

—¿Me buscaban? —Preguntó Zabini apareciendo detrás de Draco. 

—Creevey tiene fotografías de Parkinson en la fiesta, nos las traerá en un momento. 

Colin apareció con una pequeña caja en donde habían varias fotografías agrupadas y dos cámaras más. 

—Bien, toma esta —Extendió una en la que Pansy se mostraba en la cancha de Quidditch, mirando hacia la nada. 

—¿Por qué no se mueve? —Preguntó la chica. 

—La tomé con mi cámara vieja. Toma esta —Extendió otra en la que se mostraba a Pansy mirando hacia atrás con la mano extendida. 

—¿A quién saludabas? —Soltó Zabini. 

—No lo sé. 

Colin tomó una foto más de su caja con una ligera mueca mientras mordía su labio inferior. Draco notó aquello. 

—¿Qué ocurre? —Preguntó el rubio. Colin extendió la fotografía lentamente.

—Esta la tomé con mi cámara actual. 

El trío se acercó a la foto y en esta se enfocaba hacia una escoba pero en pequeño y hasta atrás, se veía a Pansy de espaldas besando a Neville. 

—¿LONGBOTTOM?  —dijo el trío al mismo tiempo. 

Colin hizo una mueca mientras asentía. 

—Oh cielos —Susurró Pansy—. Ya veo por qué está molesta Granger ¿Cómo se enteró? Ni siquiera se ve en la fotografía. Por Merlín, tengo que hablar con ella. 

—Espera. Deberíamos de preguntarle a Longbottom qué pasó esa noche y cómo pasó, quizás Granger ni siquiera sabe sobre el beso y habla de otra cosa. La harás enojar más si le cuentas y ella no está enterada —Interrumpió Draco—. Gracias Creevey, te busco para que tomes la foto. 

El chico asintió con una enorme sonrisa y se fue. 

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—Hey, Potter —Gritó Draco. El mencionado se detuvo antes de girarse. La sonrisa con la que recibió al rubio lo hizo enternecer.

—Malfoy, hola ¿Qué ocurre? ¿Necesitas algo?

—Necesito un favor —Dijo llegando frente a él. 

—Lo que quieras. 

—¿Sabes dónde está Longbottom? 

—Mmmm... No lo he visto pero lo más seguro es que esté con Luna o en el comedor —Respondió.

—Bien. Gracias, Potter —Se dio la vuelta dispuesto a irse pero Harry lo tomó de la mano y lo acercó a él. 

—Faltó mi beso —Susurró con una pequeña sonrisa. Antes de que Draco pudiera responder, lo tomó de la barbilla y le dio un lento beso de esos que mataban al rubio y le daban ganas de nunca descubrir qué había pasado esa noche, ya que, se sentiría con la necesidad de decirle a Potter que aquello lo hizo o lo dijo en un momento donde no estaba en sus 5 sentidos. 

—No te emociones, Potter —Susurró al separarse—. Debo irme, te veo al rato. 

Sin más preámbulos, dio media vuelta hacia su objetivo. Caminó un poco más cuando sintió una mano tomarlo. 

—Voy contigo —Dijo Harry. Draco se detuvo.

—Oh, no te preocupes, no le haré daño a tu amigo si eso es lo que crees, solo son unas preguntas —Disimuló. 

—Pero me gustaría acompañarte —Hizo una pequeña mueca con tristeza y Draco suspiró. 

—Bien pero cuando le haga una pregunta, te haces para atrás, es algo privado ¿si? 

El pelinegro asintió y caminó junto al rubio hacia el comedor y cuando llegaron, ahí se encontraba Neville sentado. 

—Longbottom ¿Podemos hablar? —Preguntó el rubio cuando se acercó a él con Harry tomando su mano. Neville se puso un poco nervioso y se levantó mientras caminaba hacia él. 

—Ahorita vengo, Potter —Dejó un pequeño beso en su mejilla y Harry sonrió sentándose junto a Hermione y Ron que estaban ahí. Ginny notó aquel beso y frunció el ceño demasiado molesta pero logró disimularlo. Draco y Neville se alejaron un poco de las personas para hablar. 

—Sabes a lo que vine, suéltalo. 

—Trevor se perdió y decidí buscarlo por los pasillos. Vi a Parkinson muy tomada caminando hacia la cancha de Quidditch y la verdad me asusté, temía que algo le pasara así que la tomé del brazo para llevarla de vuelta a su sala común cuando ella dio pequeñas vueltas, tomó mi camisa y me besó —Relató el chico. 

—¿Recuerdas algo más?

—Mmmm... Cuando me alejé, la llevé adentro con cuidado de que no cayera y ahí encontré a Hermione con Harry a un lado. Nos miraron preocupados y Hermione me dijo que ella se encargaría así que tomó a Pansy del brazo y se la llevó —El rubio suspiró una vez más. 

—Gracias, Longbottom. 

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—Eso está bien ¿No? Nada más nos falta averiguar qué sucedió contigo y con Zabini y ¡Problema resuelto! 

—No es tan fácil, Pansy. Granger está muy molesta contigo pero no puedes hablar con ella todavía, lo haremos los tres juntos y será más sencillo que nos perdonen ¿De acuerdo? —Preguntó Draco con los brazos cruzados. Los chicos asintieron. 

—¿Y ahora cómo vamos a averiguar lo que hicimos nosotros, Draco? —Susurró Zabini. 

—No tengo ni la menor idea.