La vida de Jade es un poco extraña pues cuando sus emociones son muy fuertes pasan cosas inexplicables, pero eso cambia cuando descubre un nuevo mundo en el cual tendrá que reunir todas sus cualidades para alejar a lo que sea que ponga en peligro a...
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Era el día del partido y Potter había elegido jugar. El supo, cuando le desearon suerte en la puerta de los vestuarios, que Ron y Hermione se preguntaban si volverían a verlo con vida. Aquello no era lo que uno llamaría reconfortante.
—Sabes James una parte de mi desea con mucha fuerza que pierdas y te rompas un brazo, pero la otra parte no quiere que pierdas pues harías perder a Gryffindor.
—Que amable eres
—Solo intenta volar un poquito peor de lo que lo sueles hacer
—Pero si tú antes dijiste que el vol...—decían Ron y Hermione, pero ella les tapó la boca
—Como sea me alegraría mucho si te rompes un brazo o una pierna— le sonrió
—Me alegraría mucho si "accidentalmente" una bludger golpeara a alguien de las gradas y ese alguien seas tú JJ.
—Idiota, no te has ganado el derecho de llamarme así, solo me pueden decir así mis AMIGOS
—Solo mis amigos pueden llamar James
—Ni siquiera ellos te llaman así—rodo los ojos y se fue de ahí con Ron y Hermione
Encontraron un sitio en las gradas, cerca de Neville, que no podía entender por qué estaban tan preocupados, ni por qué llevaban sus varitas al partido. Lo que Potter no sabía era que Ron y Hermione habían estado practicando en secreto el Maleficio de las Piernas Unidas. Se les ocurrió la idea cuando Malfoy lo utilizó con Neville, y estaban listos para utilizarlo con Snape si daba alguna señal de querer hacer daño al chico.
—No te olvides, es Locomotor Mortis —murmuró Hermione mientras Ron deslizaba su varita bajo la manga de la túnica.
—Ya lo sé —respondió enfadado—. No me des la lata.
—Creo que deberían dejar que él solo lo haga, pues lo que piensan hacer sería trampa—opinó Jade aún un poco enojada por lo de antes.
—Pero si tú lo salvaste la otra vez— le dijo Ron
—No vuelvan a mencionar que yo hice eso... y aparte nunca en mi vida lo volveré a hacer.
—Nunca había visto a Snape con esa cara de malo —dijo a Ron para cambiar de tema—. Mira, ya salen. ¡Eh!
Alguien había golpeado a Ron en el cogote. Era Malfoy.
—Oh, perdón, Weasley, no te había visto.—Malfoy sonrió burlonamente a Crabbe y Goyle. —Me pregunto cuánto tiempo durará Potter en su escoba esta vez. ¿Alguien quiere apostar? ¿Qué me dices, Weasley?
