BAD MOON 《Kookmin》

#17

No podía parar de llorar, ni siquiera sabía por qué, simplemente las lagrimas caían, quizá por miedo a perder a JungKook o quizá por miedo y odio conmigo mismo debido a los sentimientos indebidos que sentía.

— Hijo, Dios, ¿Qué tienes? —papá se acercó a mi preocupado o al menos eso supuse, pues mi mirada seguía en mis pies y además estaba nublada debido a las lágrimas—

Ni siquiera sabía que decirle a mi padre, no había manera de que pudiera decirle que al parecer me gustaba mi hermano, él posiblemente quedaría en shock y de paso se sentiría asqueado por mi.

— Jimin, ¿Me escuchas? ¿Qué pasa? —esta vez no fue la voz de papá—

JungKook se oía preocupado, lo cual me hizo aún más sensible, yo le importaba, lo sabía, pero que lo demostrara se sentía maravilloso.

— ¿Jimin?  —JungKook me llamó, pronto sentí su cálida mano en mi mejilla—

Me vi obligado a alzar la mirada, por fin vi a mi familia, papá lucía preocupado al igual que JungKook, este último justo frente a mi sosteniendo mi rostro, mis ojos sintonizaron con los suyos y no pude resistir el lanzarme a sus brazos, necesitaba tanto sentirlo cerca.

Sus brazos me rodearon cuando me aferre a su pecho, en momentos así adoraba que JungKook fuera más alto, me sentía protegido con él, como si nada en el mundo pudiera dañarme.

Ojalá JungKook también pudiera protegerme de mis pensamientos...

— Jimin ¿Qué sucede? —cuestiono bajito, de manera que parecía solo yo haberlo oído— ¿Te duele algo?

Negué contra su pecho.

— ¿Podrías aunque sea hablarme?

Volví a negar.

Él suspiró, una de sus manos acarició mi espalda, mi llanto había cesado pero aún sentía el nudo en mi garganta, temía que si hablaba las lágrimas volvieran a salir.

— Lo llevaré arriba —oí a JungKook, pero él no hablaba conmigo— Jimin, vamos arriba para que te recuestes

Aquello último lo dijo hacia mi, yo no me moví, me sentía débil, simplemente me aferre más a él, no quería soltarlo, quizá estaba siendo muy pegajoso, pero JungKook estaba acostumbrado a mi forma de actuar cuando estaba triste y él siempre estaba en el extremo receptor.

— Dios... enserio eres un niño —lo oí murmurar, pero estaba lejos de estar molesto, así que no me sentí mal por sus palabras—

Para el momento en el que no supe que pasaría, mis pies dejaron de tocar el suelo, me sostuve con fuerza, como acto de reflejo envolviendo mis piernas alrededor de sus caderas, sus manos estaban firmes en mi cintura y mi rostro ardía a más no poder. Cuando éramos pequeños JungKook solía cargarme así o yo era quien me colgaba de él, pero hace mucho no lo hacíamos y ahora se sentía muy lejos de la fraternidad, ni siquiera quería saber que expresión tendría mi padre, así que simplemente me mantuve escondido en su cuello.

Noté el momento en el que comenzamos a movernos, yo seguía firmemente sujeto a él, cuando subió las escaleras tuve que aflojar un poco mis piernas para permitirle moverse, lo que me llevó a casi caer, lo cual hubiera ocurrido de no ser que el me sujetó sosteniéndome ahora con sus manos en mi trasero, como si fuera lo más normal, ni siquiera las apartó de allí, ni cuando llegamos al segundo piso.

— ¿Ahora me dirás que te sucede? —cuestionó cuando entramos a mi habitación, el cerró la puerta como pudo y luego caminó conmigo hacia la cama— Jimin, necesito moverme, por favor 

De mala gana lo solté, puse mis pies en el suelo e inmediatamente subí a mi cama atrayendo mis piernas contra mi pecho e intentando esconder mi rostro entre mis rodillas, sentí la cama hundirse a mi lado, hubo silencio, luego oí a JungKook suspirar.