LA CAMA 2 [LUNAY]

CAPITULO 10

Me despierto sintiendo ligeras cosquillas en el rostro. Abro los ojos y se trata de Lunay dejando besos por mi cara con una sonrisa. Los mejores buenos días de la vida.

–Buenos días. –Saludo.

–Buenas tardes. –Abro mucho los ojos. Ay caramba.

– ¿Qué hora es? –Pregunto.

–La 1:00 p.m.

–Me tengo que ir. –Aviso levantándome. –Tengo mucha tarea y en dos semanas son los exámenes finales.

–Te llevo, como buen novio que soy es mi deber. –Espera… ¡Qué! ¿Quiere decir que con lo que hablamos ya estamos saliendo?

– ¿En serio…? –Niego al instante sintiendo estúpida. Él acaba de decirlo y yo lo pregunto como si hablase en chino.

–Claro que sí. –Se ríe.

Me cambio rápidamente en el baño, cuando salgo me doy cuenta que él tiene otra ropa por lo que supongo que lleva buen rato despierto.

Salgo de la habitación a toda prisa, bajo las escaleras con el chivo siguiéndome. Saludo a la señora Rosa con la mano cuando paso por la sala.

–Lisse… –Volteo a ver a Lunay cuando me habla. –Alejo no viene hoy, acompáñame…

Lo sigo hacia un pasillo que conduce a la cochera. Un deportivo amarillo está al lado de la camioneta negra que siempre había visto. Lo observo fascinada, me gustan este tipo de autos; Chris tiene uno, pero casi no lo usa, por lo tanto, no es algo que no me emocione.

–Nos vamos en ese si quieres. –Asiento sonriente.

Toma las llaves de un pequeño casillero en la pared, abre las puertas y me invita a subir. Se sube cerrando las puertas al instante, abre la puerta de la cochera y salimos.

Conduce a una velocidad moderada hasta mi casa. Estando allí abre las puertas, ambos salimos; él me sigue hasta la puerta de la casa. Toco el timbre para no buscar mis llaves, mientras espero me volteo con una sonrisa.

–No se te olvide lo que esto significa. –Susurra tomando mi mano y señalando el anillo.

–Lo prometo. –Me acerco a darle un tierno beso.

En los siguientes segundos somos interrumpidos por un carraspeo de mi amiga parada en la puerta. Nos alejamos sonriendo. Susurro un adiós levantando la mano y podría jurar que él murmuró un ‘te quiero’, aunque no estoy segura, pude haberlo alucinado.
Entro a la casa y Evie cierra la puerta a mis espaldas. Frunzo el ceño al ver a Adelline recostada en el sofá, sé que había llamado para avisar que venía, por lo que yo supuse que había venido a mi casa y al no estar se había marchado o que ni siquiera había venido, total no había dicho a qué horas.

–¡Lis! –Saluda con entusiasmo.

–Hola…

–Te estaba esperando, tenía planeado que fuéramos de compras, ya le comenté a Evie… –Habla Adelline.

–Más tarde si quieres, pero tengo que hacer un par de tareas hoy o no terminaré nunca y me va a ir mal… –Me interrumpe.

–Te ayudo. –Se ofrece. Esto no me lo esperaba.

Tres horas más tarde he avanzado bastante con mis trabajos gracias a la ayuda de Evie y Adelline, que por cierto esta última no creía que fuese de mucha ayuda al estar en una universidad privada y carísima, en la cual se dice que la gente solo paga por las notas y no hace nada, pero realmente ella no es de esas.
Evie y yo nos arreglamos mientras Adelline espera en la sala. Cuando vamos saliendo nos encontramos a Ness que venía a pasar la tarde, así que se va con nosotras en el auto de Adelline que no había notado, pero se encontraba estacionado a un lado de la casa.

Caminando por las tiendas conversamos de futuros planes, les cuento que ya estoy saliendo con Lunay, Adelline cuanta que el motivo por el que nos frecuenta es que ahora no tiene a sus amigas porque una se metió con su novio y la otra lo sabía, Evie menciona que quiere mudarse a Los Ángeles y yo le ofrezco vivir en mi apartamento, entonces Adelline ofrece que vivamos todas en la casa que le dejó su abuela paterna porque estaba planeando mudarse, pero dicha casa es demasiado grande para ella sola.

Terminamos la tarde en la cafetería donde trabaja Jake poniéndonos de acuerdo en cómo funcionarían las cosas si nos convertimos en roomies.

–Buenas tardes señoritas, ¿qué desean? –Se acerca Jake a nuestra mesa, vaya manía tiene de atenderme siempre que vengo.

Observo como las chicas se lo comen con la mirada mientras ordenan.

–Yo quiero un té frío de manzana y un panecillo, además una salida este fin de semana, estoy libre. –Casi suelto una carcajada al ver la expresión de las chicas al escucharme decir eso.

–Bien, Noah dijo que quería conocerte, está tan entusiasmado que me siento celoso. –Suelta una risilla y se va.

–Y tú no nos presentas, ¿estamos pintadas o qué? –Se queja Ness.

–Cálmense. –Murmuro. –Parecía que iban a saltarle al cuello y comérselo.

Ellas ponen caras de fastidio. Cuando Jake vuelve con nuestros pedidos le presento a las chicas y estas por consiguiente se auto–invitan a la salida el fin de semana.

Adelline nos deja en la casa y se lleva a Ness, después de decidir que nos mudaremos en una semana y media.
Evie cansada se va a su cuarto a dormir, yo estoy a punto de hacer lo mismo cuando recibo una llamada de Jef. Por lo tanto pasamos horas hablando cursilerías y acerca de cómo le fue en su tour ya que no habíamos hablado de eso.

Denise ♡