Unexma© Alma Sin alma /Cap. 32

40 9 0
                                    

Unexma - Alma sin alma ©
Capítulo 32

No me di ni cuenta y Unexma con una rapidez toma mi cintura y me tira sobre la cama y sujeta mis brazos, entonces la mamá demonio se sienta encima de mí y dice:

—Ahora desde tu boca sacaré tu corazón con mi lengua y será tu fin —me dijo sonriendo demoníacamente.

Entonces sacó de su boca una lengua larga, yo la miraba con horror,  también luchaba y movía mi cuerpo para que ese demonio no se saliera con la suya, pero Unexma tenía una fuerza fenomenal, pues sujetaba bien mis muñecas con fuerza y me dolían, luego Abrahel con su mano agarró mi cara y con la otra mano trataba de abrir mi boca y cuando pudo abrió una boca enorme y sacó una lengua larga, delgada y filosa;  su lengua entró con rapidez dentro de mi boca y sentía que bajaba por mi faringe, por mi epiglotis, por mi laringe, después por mi tráquea hasta que por fin sentí que llegó a mi corazón y sentí que apretaba mi corazón y sentí un inmenso dolor, grité y cerré mis ojos y fue como un shock eléctrico que me lanzó con fuerzas hacia atrás, algo parecido a una frenada muy brusca. La sensación fue tan fuerte que casi me quebró el cuello. Luego abrí los ojos de un solo parpadeo y me di cuenta que estaba nuevamente en mi habitación, estaba sudada por completa, sentía un dolor en mi pecho y en el cuello, además estaba muy muy cansada. Tenía un vaso con agua y me lo tomé todo, la verdad estuvo bastante cerca mi muerte por así decirlo y bastante dolorosa y me dije:

—Brenda de la que te salvaste, esos demonios son poderosos.

Me sentía muy agitada y muy shockeada, la verdad no sé cómo lucharé contra estos demonios.

                                ***

¡Dios! Qué terrible pesadilla he tenido, vi a Unexma y a otra mujer parecida a ella queriendo matar a mi amiga Brenda en una fría habitación. Todo es tan raro, el sueño parecía tan real, no puedo estar tranquila, creo que lo que tengo que hacer es llamar a mi amiga para estar tranquila. Tomé mi celular y marqué el número de Brenda, se demoró en contestarme y eso me preocupó un poco, pero al final contestó:

—¿Aló? Por fin amiga, contestaste —dije.

—Hola amiga, disculpa me había quedado dormida.

—Estoy que te creo eso.

—¿Por qué lo dices? — preguntó.

—Por tu respiración Brenda, te escucho agitada.

—¡Ja,ja,ja! Es que estaba soñando que corría una maratón, amiga.

—¿Segura? ¿Estás bien?

—Segura, Antonella, además ¿Por qué tantas preguntas?

—No te voy a mentir, lo que pasa es que tuve un sueño espantoso contigo y quedé bastante preocupada.

—¿Ya? Me lo tienes que contar —exigió Brenda.

—Cuando llegue a la casa te voy a ir a ver y te lo cuento.

—No seas mala, amiga. Cuéntamelo ahora. Tú sabes lo curiosa que soy.

—Brenda, no recuerdas que la curiosidad mató al gato — afirmé con una voz ronca que ni yo conocía que fuera mía.

—Antonella ¿Estás… estás ahí? —preguntó muy nerviosa Brenda.

—Sí amiga, disculpa, de repente me salió ronca mi voz, no quise asustarte. El aire de Valparaíso al parecer me está pasando la factura.

—No te preocupes amiga y me alegro que seas tú.

—¿Qué acaso piensas que soy Unexma? Ja,ja,ja.

Unexma - Alma sin alma Where stories live. Discover now