¿La hija de Snape? (Hermione y Tú) Parte 2

~Capítulo 7~

Narra Harry

Llevábamos toda la semana  intentando hablar con Hermione pero ella se negaba a dirigirnos la palabra, Ron había intentado hablar con ella en su casa pero ya había recibido un buen hechizo paralizante, Lavender decidió no entrar en la pelea aunque también le preocupaba saber que el día de la boda se acercaba y no habíamos podido decirle. Y mañana sería la boda por lo cual todos ya habíamos entrado en pánico.

Harry: ¿Crees que asista?

Ron: Lavender hablo con ella -decía a mientras comía una gran presa de pollo- y dijo que asistiría por consejo de Molly pero sigue enojada

Harry: Ya no tenemos tiempo... mañana T/N me llevará al altar y ella no sabe que ha vuelto

Ron: Intenté decírselo pero me lanzó cientos de hechizos aparte de sus zapatos

Harry: Entonces ¿Qué haremos?

Ron: Esperar a que ella entienda todo mañana

Ambos salimos de la cafetería y cada uno fue a su casa, el día de mañana seguramente sería uno de los mejores días de mi vida, pero también podría llegar a ser uno de los peores días de mi hermanita.

Narra Hermione

Me encontraba almorzando con McLaggen pues durante toda la semana no le había dirigido la palabra a Harry o Ron, así que salía a almorzar con Cormac, el parecía haber cambiado pues ya no se comportaba como un idiota. Mañana sería la tan esperada boda y estaba segura de ir, así que al llegar a mi casa solo pensaba en el vestido que Pansy me habría enviado pues ella se había encargado de la vestimenta de los más cercanos.

Lavender: Al fin llegaste

Her: Hola Lav ¿Y mi princesa? -dije buscando a Maya con la mirada pues estaba tan ocupada que no la había visto más que un par de minutos-

Maya: ¡ia Her! -corria hacia mi- ¿hoy jugamos?

Her: Claro que sí pequeña Maya

Lavender: Deben dormir temprano porque mañana es la vida de tu tío Harry

Her: Tranquila Lav, la llevaré a dormir en una hora

Lav: Espero que logres hacerla dormir

Lavender subió a su habitación no sin antes dejar un beso en la frente de Maya, la pequeña Maya y yo fuimos hacia el jardín para jugar con con el juego de té que Draco le había regalado hace un par de días, y si, Maya era la consentida de todos pues era la única niña, aunque la bebé de Bill y Fleur ya había nacido, Maya seguía siendo con quien estábamos a diario.

Her: ¿Jugaremos a la hora de té?

Maya: No

Her: ¿Entonces?

Maya: Duelo de magia -sacaba una pequeña varita-

Her: ¿Que? ¿Quién te dio eso?

Maya: ia T/N

Her: ¿Ella?

Maya: Y jugó conmigo

Her: ¿Enserio? -asintió- ¿Y luego?

Maya: Me llevó a dormir

Sonreí y la abracé dejando un beso en su frente

Her: Fue un lindo sueño mi pequeña

Maya: Pero -decía confundida-

Her: Ahora juguemos al te ¿si?

Maya: Está bien -sonreía-