Un papá para navidad [KookJin]

Capítulo 25

Después de la conversación con MinHa, Jungkook había estado pensando mucho las cosas, estaba como en un debate mental, no sabía si ir detrás de SeokJin y hacerle caso a su corazón, o hacerle caso a sus pensamientos que le decían que él ya era feliz con alguien más.

No estaba seguro sobre que hacer, además también se sentía culpable por cómo le había hablado la última vez que lo vio, y en parte por eso también le daba vergüenza ir a buscarlo. Sabía que no tenía justificación, sus celos lo habían hecho hablar, y decir cosas muy hirientes, que no le hubiera gustado decir. Pero estaba muy enojado por toda la situación, estaba frustrado por todo lo que había estado pasando, más aparte lo de Taehyung, y eso lo había hecho explotar, pero igual, sean como sean las cosas, no debió hablarle así, y por eso mismo, tenía pena de irlo a buscar.

Pero sobretodo se estaba comenzando a asustar y a sentirse más inseguro, estos últimos días SeokJin ya no lo llamaba, ya no le mandaba mensajes, y eso comenzaba a preocupar a Jungkook, ¿eso significa que ya no lo quería? ¿Que se rindió? ¿Que estaba cansado de buscarlo? ¿Que todo lo que le dijeron era cierto? ¿Que ya lo había perdido? No, eso no podría ser ¿verdad?

- Ya deja de darle tantas vueltas al asunto y mejor ve a verlo, no ganarás nada así.

MinHa le dijo a Jungkook mientras se sentaba frente suyo.

- Tengo miedo, MinHa, vergüenza, inseguridad, preocupación, de todo, no se que pensar, o que hacer.

- Vamos Jungkookie, aún puedes tener una oportunidad con él, ¿Enserio lo quieres perder?

Pregunto, a lo que Jungkook negó varias veces.

- Entonces ve a buscarlo, y ya deja que el destino se encargue de todo.

Le murmuro y Jungkook sin pensarlo más, tomó sus cosas y salió de su departamento, casi corriendo hacia fuera, y subiéndose a su auto al instante, aprovechando ese valor que se formó en su pecho.

- Mucha suerte, Jungkookie. ~

MinHa le murmuró aunque sabía que ya no podía escucharla.

SeokJin sonrió al ver a su pequeño saltar una y otra vez para tratar de alcanzar su pelota.

- Mi amor, tranquilo, puedes caer.

Le dijo acercándose a tomarla y se la paso, mientras reía al verlo contento.

- Soy un niño grande, pero aún estoy bajito -

Murmuró con un pucherito, y luego caminaron a la sala, tomando asiento en el sofá.

- ¿te parece si vemos películas, mi amor?

Mencionó sonriendo y luego Jimin asintió varias veces, pero poco duró sentado, ya que se escucho el timbre de su casa.

- Se supone que Taehyung no vendría hoy -

Murmuro fastidiado, se supone que hoy Taehyung tenía un compromiso, así que no los vería, pero al parecer había cambiado de planes como siempre lo hacía.

- Taehyung, habiamos quedado que hoy no...

Mencionó abriendo la puerta quedándose mudo al ver a la persona frente a él. Ese chico con él que soñó muchas veces, por el cual lloraba, y al que tanto deseo verlo, estaba ahí, frente a él.

- Hola, Jinnie... Yo... Se que es un poco repentina mi visita, pero...

Ni siquiera lo dejo terminar, porque le cerró la puerta en la cara. No podía creerlo, y lo primero que se le ocurrió hacer fue eso.

- Jinnie... Abre la puerta, porfavor. -

Murmuro dando unos ligeros golpes a la puerta.

- Vete, Jungkook... Dijiste que no querías verme, así que porfavor, aléjate, eso es lo mejor para ambos.

Le mencionó SeokJin a través de la puerta, recordando que hace poco, lo había encontrado con una chica en su departamento.

- Pero, tenemos que hablar antes, ¿no lo crees? Sal, hablemos, anda. -

Rogó, y el castaño notó un tono de voz extraño, cómo si estuviera a punto de llorar, y eso hacía que su corazón se doblegara, al final seguía siéndo el chico que amaba.

- No, Jungkook.... No quiero... No quiero verte...

Susurro bajito comenzando a sentir sus ojos aguados, le dolía, y mucho, pero no debía aceptarlo así como así, no cuando le había hablado mal, no cuando lo había visto con una chica en su cuarto.

- Jinnie...

Escucho el murmuro de Jungkook, y suspiro recargando su frente en la puerta, sin decir nada.

-Está bien, me iré, pero vendré otra vez, Jin, vendré porque tengo que hablar contigo, porque es importante... -

Le comentó, SeokJin estuvo a punto de abrirle pero no lo hizo, no debía, porque sabía que su corazón ganaría.

Cuando ya no escucho la voz de Jungkook, suspiro y abrió la puerta, mirando el auto desaparecer en el camino.

- ¿quién era, papi?

Pregunto Jimin mientras asomaba su cabecita, y Jin al notarlo descalzo, cerró la puerta, se acercó a él, y lo cargó.

- Nadie, mi amor, no importa. ~

Sonrió levemente y volvió al sofá, apretando los labios, tratando de calmarse para no llorar frente a su hijo.

Verlo de nuevo le había dolido mucho, y sobretodo se había enojado consigo mismo por sentirse de esa forma cuando prometió ya no volver a caer en el amor.

- Papi, ¿crees que mañana venga Taehyung? Quiero jugar videojuegos con él.

- Yo creo que si, mi amor, sabes que Tae se la pasa pegado a nosotros siempre que está libre, y mañana es un día de esos.

Le menciono SeokJin, sabía que su hijo se la pasaba jugando y conviviendo con Taehyung desde que habían acordado aquello, y en parte le hacía feliz saber que se estaba llevando bien con su padre, aún si el castaño no estaba del todo cómodo con esto, pero tenía que hacerlo por su hijo, e iba a aprender poco a poco a tolerarlo un poco más, siempre y cuando no le coqueteara, claro.