una prófuga en mi departamento (2Yeon +18)

Capítulo 2

POV. JEONGYEON

Maldito calor, maldito policía, maldito trabajo forzado.

El sol me pegaba en toda la cara, no podía soportar estar una cuarta hora cortando el césped del palacio central.

Habíamos llegado temprano por cuarta vez de lo que iba la semana, en el camión penal de Seúl. Algunas presas teníamos dentro de nuestra condena, trabajo "voluntario". Trabajo que era muy pesado teniendo a los guardias presionando  y vigilando.

El calor lo hacía todavía más difícil. Mi piel palida no soportaría un minuto más y comenzaría aquel maldito escozor para finalizar con un rojizo color tomate.
No, no teníamos privilegio de tener un bloqueador o gorras. Teníamos unos guantes a lo mucho que cubrían nuestras manos y ayudaban a proteger solo un poco tanto del sol como de la tierra, ramas y demás basura que salía del trabajo.

Las esposas en los tobillos eran un maldito martirio a cada paso. Con el sudor, estás rosaban más y te dejaban una ampolla.
Yo, ya había explotado la mía al pensar que sería lo mejor. Error, ardía más como la mierda.

-¡Mueve el culo Yoo!

Me dolió el tímpano cuando el estúpido guardia me gritó centímetros de la oreja.

- No estás de vacaciones.- pateó uno de las bolsas negras que estaban a lado mío, haciendo que la basura se volviese a esparcir por donde yo ya había limpiado.

El muy hijo de perra me sonrió como si lo ocurrido hubiese sido todo un triunfo para él, lo cual me calentó la sangre y de inmediato solté la pala que traía en las manos y lo encaré, cara a cara, a pocos centímetros que podía ver cada detalle de su pañoso rostro.

-Te estás luciendo hijo de puta. Vamos a ver si yo suelta haces lo mismo. - Mi voz hablo por lo bajo pero amenazante.

No le tenía miedo. Él era unos 5 centímetros más alto que yo y quizá pesaba unos 20 kilos más, pero no lo iba a cargar.

- Sehun, deja a la reclusa en paz. Por dios, ve a ver si el grupo C ya terminó.

Interrumpió Hani, una de las pocas guardias amables (si no es que la única) que había en el reclusorio.

El mamarracho parecía no querer dar su brazo a torcer y yo por orgullo, no di ni un paso atrás.

-Maldita drogadicta...- Susurró y se dió la vuelta cuando la castaña de cabello a los hombros le tocó el hombro.

Voltee a ver a Hani.

-Deberías dejarme unos minutos con ese bastardo.

Ella sonrió divertida.

- Aunque me gustaría y fuese divertido - me dió una palmada en la espalda - Me estaría jugando el puesto.

Levantó ambos pulgares para darme ánimo .

- Lo que sea...

Volví a tomar la pala y seguí removiendo la tierra, deseando meter el cadáver del estúpido ese, por debajo de la tierra.

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- Perfecto, ya estudié la rutina de cada uno de los guardias. En qué momento van, vienen, los relevos, las horas de comida. Dónde y con que grupos se ponen cada uno.

- ¿Haz pensado en los inconvenientes? El día de hoy casi agarro a golpes al idiota de Sehun si no es que Hani intervino y lo mando a otro lado. Todo puede pasar, ¿Sabes? En un momento pueden llegar detrás tuyo y descubrir el plan.