A book behind you 2: A heart.

♡11- El descubierto.♡

Punto de vista de Asher.

OCHO MESES ATRÁS, PASADO.

Camino hasta la residencia Chantelle. Mi deber en ayudar a Dos, es retener todo tipo de información sobre Charlotte y, mandar un informe. Ahora que se mudará en la residencia Chantelle necesito ver en qué casa. Parezco un acosador pero todo tipo de información puede funcionar.

Llego hasta la entrada.

—Perdone caballero —me detiene uno de los guardias de la entrada—, ¿usted es?

Gruño para mis adentros. Siendo así, me será imposible entrar. Necesitan tu información completa, a qué casa vas a ir y, luego contactan por llamada a los dueños del hogar para permitirme pasar.

No le respondo y observo dentro. La casa de Chantelle es la tercera de la entrada. Justamente es la más grande de todas. Como si fuera una mansión económica. Lo observo salir de su casa con un suéter negro.

Eso es raro. Se supone que odia las mangas.

Camina hasta un pequeño parque que está al frente, seguidamente se coloca la capucha del suéter, logrando así que no se le vea el rostro.

Arrugo mis cejas circunspecto.

Volteo a ver hacia la casa y resulta que Charlotte junto a dos rubios salen de un auto. Un camión está estacionado al lado, de este están bajando lo que supongo son los muebles y lo que no me importa. Mi mirada cae en la rubia curvilínea.

Nada mal...

—¿Caballero?

Hago caso omiso a sus palabras y me alejo de él discretamente. No tengo que entrar, a pesar de estar a dos casas lejos veo bien. La casa de al lado de Noa que se vendía es en la que se mudará. Perfecto. Solo los separa una pequeña cerca con un buen lote de distancia.

Observo a Noa caminar por los alrededores cubierto. ¿Qué mierda estará tramando?

Charlotte sale junto a los otros dos desconocidos para mí.

Volteo mi vista al guardia, es un gigante, parece un orangután.

—No, lo siento. Era la residencia de al lado. Estaba viendo y no es el mismo diseño de casas. Lo siento, tenga buen día.

El guardia sonríe satisfecho.

Poso mis manos dentro de mis bolsillos y salgo de aquel lugar. Necesito saber qué es lo que está haciendo.

☆｡*ﾟ+

UNAS SEMANAS ANTES DEL PRESENTE.

—Adiós. —cuelgo.

Camino hacia el refrigerador y saco una lata de licor.

Esperaba una reacción diferente, pero estoy satisfecho.

De igual forma, la pobre ya tiene mucho que lidiar con su cabeza, desconocido y Noa.

No soy idiota para no darme cuenta de las artimañas que se cargan esos dos al verse o darse una mirada. Así que mi confesión la haré un poco más lenta.

No quiero cagarla más.

Me siento en el sillón y prendo el televisor. De todos modos, el malo no soy yo. Ni mi mejor amigo. Aunque lo parezca, todos juzgan un libro por su portada.

Y el que menos se espera, es el realmente malo.

—¿Quién será el afortunado? —canturreo divertido, para seguidamente darle un trago a la lata.