Unknown Letter [Kookmin AU]

00 : 06

—Estúpido libro— maldijo por lo bajo Park. Amaba ir a las librerías por nuevas adquisiciones, pero odiaba no llegar a ellas.

—¿Necesitas ayuda Park?— nuevamente aquella voz detrás suyo.

Si el susto no lo había matado, la cercanía del azabache sí lo hacía.
Todo era tan extraño para Jimin. Las librerías y Jeon no iban juntas en ningún universo que Park puediera imaginarse.

—¿Park? ¿Vas a salir corriendo nuevamente?

—Muy gracioso, Jeon.

Si bien el tono despreocupado del rubio lo hacía ver para nada avergonzado y nervioso; sus mejillas lo delataban por el rosado en ellas.

Por unos segundos el castaño se dedicó a obsrvar cada detalle de Park. Tenía muy en claro que eso lo hacía más débil; y Jeon amaba sentirse así. Poderosamente dominante.

—Entonces... ¿Necesitas mi ayuda?— estirando su brazo por sobre la cabeza de Jimin, se acercó para tomar el libro que minutos atrás el rubio estaba observando.

—Déjalo, no voy a llevarlo ahora.

Con la poca seguridad y tranquilidad que le quedaba, dió un paso de costado, alejándose del torso del castaño; quién no le quitó la vista en ningún momento.

—Genial. Si vos no te lo llevas entonces... yo lo haré— tomó el libro en sus manos y dejó a Park en aquel pasillo, totalmente desconcertado por la situación.

El plan de Jeon había salido más que a la perfección, estaba totalmente satisfecho con todo lo que le había ocasionado a Park en tan solo 15 minutos.

Victorioso en la caja, pagó el libro, del cual todavía no conocía siquiera el autor; cuando un pequeño y enojado Park se le sumó a su lado.

—Idiota.— musitó por lo bajo, con la intención de que solo Jeon lo escuchara.

—Lo siento, ¿Me lo decís a mi?— con la nueva adquisición en sus manos se giró hacia donde estaba Park.

En sus manos, habían dos libros nuevos, que sin duda eran su segunda y tercera opción, de no ser porque el castaño se había llevado el último ejemplar de aquel libro.

Hubiera peleado por aquel tomo, solo si no fuera porque se trataba de Jeon, y claramente no quería sacar a relucir su lado "Lector apasionado"; porque sería motivo suficiente para una futura broma.

—Puedo prestartelo cuando lo termine, Park.— le sonrió antes de dar una vuelta, encaminándose hacia la salida; donde visualizó a los dos amigos del rubio que aún estaba dentro de la librería— Tenés mi número, solo tenés que llamarme, Jimin.

Luego de aquella escena que tal como esperaba Jeon, no solo había llamado la atención del rubio, sino que también de sus dos amigos que lo esperaban fuera.

Quienes indiscutiblemente fueron a por él cuando el castaño salió de su campo de visión.

—¿Qué mierda pasó acá?— susurró Namjoon.

—El idiota acaba de llevarse el libro por el que vine a esta librería.