00 : 66

3.9K 335 26
                                    

En lo que los organizadores del salón se encargaban de sacar las mesas, y cualquier decoración del egreso; muchos se volvían en grupos a sus casas, para cambiarse y prepararse para la fiesta que harían luego.

En cambio, algunos preferían utilizar los cambiadores, duchas y cuartos que les brindaban en el lugar.

En el segundo piso del lugar estaban varios de los chicos, entre ellos Jungkook y Taehyung, que se habían cruzado con NamJoon en el camino.

—Taehyung...— habló NamJoon, a la vez que se acercaba sutilmente hacía él.

—Había comprado flores para tu mamá, y una pequeña rosa para que pusieras en el bolsillo de tu saco.— dijo estampando la pequeña flor rosada contra su pecho, con un total desgano, la situación realmente le parecía de lo más patética, pero aún más se sentía él por confesar aquello.

Jeon prefirió mantenerse al margen de la conversación, porque sabía que no era él, el que tenía que contarle la historia a Kim.

Y se hubiera mantenido en silencio a su lado, si no fuera porque vió a Jimin salir de uno de los cambiadores, secando algunas lágrimas, con la manga de su traje.

—Después los alcanzo...— ambos se le quedaron mirando, pero siguieron con la acalorada discusión que estaban teniendo.

Taehyung se sentía completamente dolido por la actitud de Kim en ese último tiempo. Más aún, cuando por fin había intentado darse una nueva oportunidad.

(...)

Jeon apuró sus pasos, alcanzándolo justo cuando Park estaba por volver al primer piso del salón. Con su diestra lo tomó de uno de sus brazos, para detenerlo.

—¿Estás bien, Jimin?

El rubio, subió el escalón que los separaba y se aferró fuertemente al mayor. Como si todo dependiera de aquello, y fuera lo último que hiciera.

Jungkook desconocía completamente lo que le sucedía, pero si había sido capaz de causar aquellas lágrimas, sabía que nada bueno podía ser.

Con la mano que lo tenía sostenido, comenzó a acariciar su espalda, lentamente; mientras que con su mano libre tomó la cabeza del menor y la acomodó suavemente en su pecho.
Espontáneamente acariciaba su cabello, mientras esperaba que alguna palabra saliera de la boca de éste.

—¿Qué fue lo que pasó? ¿Por qué lloras? ¿Te duele algo?— Park negó a cada pregunta de Jeon, pero no respondió nada más que aquello.— Jimin, por favor. Necesito que me digas algo, para saber que sucede.

—Discutí muy fuerte con mamá.

El mayor tomó el rostro de Park para que lo mirara a los ojos. Y le dedicó una cálida sonrisa.

—Todo va a pasar, Jimin...— con su mano libre siguió acariciando lentamente su espalda, hasta que éste lograra recomponer el ritmo de su respiración—Los problemas no son eternos. Y te lo dice alguien que vivió rodeado de ellos. Solo no dejes que eso arruine una noche especial. No van a haber dos fiestas de egreso en tu vida.

Las lágrimas dejaron de brotar de los ojos del rubio, su respiración ya estaba comenzando a calmarse. Por lo que prefirió separarse de Jungkook y tratar de recomponerse, solo nuevamente.

—Gracias, y perdón por ese repentino abrazo. Siquiera se por qué...

—No tenés que disculparte, ni que fuera un castigo para mi abrazarte— el rubio sonrió debilmente ante aquel comentario, lo cuál hizo que el corazón de Jeon diera un vuelco sin previo aviso.

Sin decir más, Park comenzó a bajar nuevamente los escalones de aquella escalera; a lo que Jeon tomó casi resignado su paquete de cigarros.

Sabía que Taehyung lo mataría por haberlos llevado, pero en esos ultimos días eran lo único que lo calmaban por completo.

Unknown Letter [Kookmin AU] Où les histoires vivent. Découvrez maintenant