The attraction ➷ KookGi / YoonKook

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Jungkook salió al estacionamiento de la universidad y comenzó a caminar mientras encendía un cigarro si muchas ganas.

Había olvidado su móvil en el auto de Yoongi y un instinto paterno de cuidado lo mantenía rondando la zona en cada tiempo libre que tenía.

Era increíble como Yoongi desaparecía luego de acabar cada una de sus clases y no le daba tiempo de pedirle que le abra para recuperar a su hijo.

Soltó un suspiro y se sentó en el capo del auto, viendo el móvil asomarse entre el asiento del copiloto y la palanca de cambios.

-¿Como te pude abandonar?- Preguntó con pena.

Recordó que había estado discutiendo con Min antes de bajar sobre las muestras publicas de afecto y que en ese proceso había tomado apresurado sus cosas. El móvil debió caerse de su bolsillo al bajar y no lo notó por estar muy ensimismado en su punto.

La discusión era así: Yoongi mantenía que no quería que la gente ande viendolos por los pasillos por verse ligeramente más unidos, Jungkook mantenía que si seguían físicamente distanciados, podían tener sexo con otros y discutían a diario, no había nada que los haga una pareja.

Al final, la insistencia de Jeon ganó, después de todo, habían acordado no tener ina relación pública por el miedo a salir del closet que tenía Jungkook, así que solo acabarían aparentando ser amigos cercanos.

Pero cada victoria viene con una perdida y esa había sido el olvidar su móvil en el auto ajeno.

Una parte de Jungkook decía que no importaba, podía vivir un día sin su teléfono, solo debía esperar a que sus clases terminen y cuando Yoongi lo llevara a su departamento, lo tomaría; pero otra decía que si le robaban el auto a Min, su móvil sería una víctima inocente.

Sabía que era estupido, si le robaban en coche a su novio, lo de menos era tu teléfono, pero su instinto de padre estaba ahí, pensando cuanto saldría reparar una ventana rota por recuperar a su hijo.

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Para cuando la última clase terminó, Jungkook corrió hacia el rubio como si la vida se le fuese en eso, tomándolo de la mano y arrastrandolo hacia afuera ignorando sus preguntas y algunas miradas.

No tenía tiempo de lidear con nada de eso, extrañaba a su hijo y lo recuperaría lo antes posible.

-Abre- Ordenó de pie frente a Min, a un lado de la puerta del copiloto.

Yoongi hizo una mueca extrañado pero tomó las llaves de su bolsillo y abrió, viendo como Jungkook entraba desesperadamente y se arrojaba sobre su pobre teléfono.

Lo miró divertido a través del vidrio y rodeó el vehículo para poder sentarse del lado del conductor y encender el motor.

-¿No puedes vivir unas horas sin tu móvil?- Preguntó sonriendo de lado.

-Tengo cuatro hermanos y dos padres que salen del país a cada rato- Respondió revisando los mensajes. -Si llega a pasar algo y no me entero, me muero-

-Ajá- Rodó los ojos saliendo del estacionamiento. -Seguro es eso y no que eres un adicto a la pantalla-

-Bah, si uso demasiad el móvil es tu culpa- Soltó rodando los ojos. -Tu eres el que lleva días escribiendome a cada rato-

-Respondes a penas te escribo- Replico sonriente. -Lamento si malinterpreté tu constante interaccion con una muestra de interés-

-Di lo que quieras- Bufó guardando el móvil en su bolsillo. -Por eso no te diré que recibi la confirmación del turno del laboratorio-