RED | Diario de Bianco

XII

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Vas a tener que leer mucho la próxima vez que vaya a visitarte, me está gustando cada vez más escribir esto como si fuera una historia!

Miré hacia arriba tratando de recordar si alguna vez lo hice.

"...Fran mmm..." dije pensando

Ese tipo me agrada, me ha comprado cosas que ni le he pedido como si me leyera la mente!

La otra vez me trajo unos fideos coreanos que veo que hacen mucho por WouTube y que son deliciosos, también una vez que quería el lanzamiento de una golosina nueva y me trajo dos paquetes enteros de ellas.

Me cae bien, pero a veces siento que es muy correcto y me da vergüenza decir malas palabras frente a él o hacer maldades...

Lo digo por una vez que intenté hacerle un chiste y traía más groserías que el propio chiste.

Yo me quedé riendo solo, mientras él miró incómodo a Ecta.

Entonces neeeeh...

Mi papá es más gracioso.

¡Oh!

Ya recordé

"Sí, ya lo recuerdo. Creo que si dije algo pero fué hace mucho tiempo"

Ecta me dice casi al instante con una sonrisa incómoda apretando los dientes

"...¿D-de verdad? ¿Qué fue cariño?"

Iba a responder, pero mi celular que estaba sobre el mesón justo al lado del plato, suena.

Instintivamente ambos miramos la pantalla de mi celular.

Adivina quién era

Si...papá era el que estaba llamando.

Se me erizó la piel.

Como si fuéramos visto un fantasma nos vimos de vuelta a los ojos.

Ella me habló con su mirada, como si se tratara de un deber contestar esa llamada.

¿Cómo crees que ya me sentía?

Pude jurar que las croquetas ya habían hecho su tracto y quería ir al baño.

¿Desde cuándo le temo tanto a él?

Me da ansiedad cosas así, sobre todo cuando ese teléfono no para de vibrar.

Así que...deslicé el botón de "contestar" a modo de película de terror, me lo llevé temblando a mi oreja.

"...¿Ho-la?" Tragué saliva

"Hey Bian... sólo llamaba de pasada..."

Escuché que dió un profundo suspiro después de eso, yo seguía esperando a que me solicitara una respuesta. Porque si es por mi, no le contesto nada.

"Bieeen, bien, ya sé que no funciona decirte las cosas como a mi me las decía mi viejo..."

"Ok..." Fue lo único que dije.

Yo, estaba de alguna forma emocionado, no parecía eso como una disculpa pero almenos ya lo escuchaba como suele ser diariamente y eso me tranquiliza.